“Sin miedo. Que silben. Que se den cuenta que ellos no juegan. Ellos están para apoyar al equipo. Van a silbar. Imagínese que son cosas no habituales. No habitual es que se le silbe a un equipo cuando tiene la posesión del balón. Pero, se van a cansar de silbar porque ya mis jugadores saben que hay que educar”.
Así respondió el técnico del Deportivo Saprissa, Walter Centeno, cuando se le preguntó sobre los primeros silbidos que recibió su equipo desde las gradas, al promediar el juego ante la Asociación Deportiva Carmelita.
Desde que asumió el equipo, no había vivido una situación similar, pues hasta ahora, los aficionados estaban de fiesta por su presencia en el banquillo morado.
“Estamos aquí para educar a todos. No es que la afición se puede meter a jugar el partido. Son importantes; hay que respetarlos, pero ellos también tienen que respetar que hay una idea de juego que nos dice que tenemos que tener paciencia. Yo no quiero un Saprissa alocado, no quiero un Saprissa desesperado. Quiero ver un equipo que entienda una idea”, amplió Centeno.
El técnico no esconde que le hubiese gustado seguir adelante en la Liga de Campeones de la Conacaf, pero sostiene que las dos semanas largas que se vienen van a permitirle trabajar algunas cosas que quiere ver en el equipo, y que hasta el momento no había podido manejar debido a que el equipo tenía dos partidos por semana.
En ese sentido dijo que será importante retomar la idea de ganar en todo, y eso va a ser fundamental de cara a la siguiente salida a la cancha en este Clausura 2019, juego que será ante Guadalupe FC.
En cuanto al partido ante los carmelos, Centeno afirmó que “el primer tiempo lo estábamos manejando bien, nada más que cuando metíamos la bola al medio queríamos hacer un pase de tres dedos y se cortaba la secuencia de pases que habíamos hecho. Y tuvimos control del partido con el balón”.
Y, agregó: “A partir de allí, es peligroso este sistema -siempre lo he dicho- cuando va cero por cero. Porque en cualquier momento recibes una contra y te cambia el partido. Entonces, por ahí tuve que decirles en el segundo tiempo que teníamos que liquidar el partido; buscar un gol. Posteriormente, buscar otro. Pero, hoy nos alcanzó solo uno”.
No se lamentó de las opciones que no terminaron bien sus jugadores. Más bien, dijo que estaba contento, porque el equipo va tomando la forma de la idea de juego que quiere. “Todavía me falta un montón, pero contento con la labor de ellos”.
