Vuelta de Shirley revolucionó el fútbol tico

Se presentaría en cancha apenas el viernes 25 de octubre en el torneo local, cuando su equipo, Liga Deportiva Alajuelense golearía a Dimas Escazú, 7 – 1.

Pero, el solo anuncio de la vuelta de la principal figura del fútbol femenino costarricense en la actualidad, Shirley Cruz, revolucionó el torneo local.

“Algunos nacen alajuelenses. Otros aprenden a amar estos colores. La historia, la identidad y su gente hacen que este club sea un amor incondicional. Cómo no sentirse en casa, en el lugar donde todos somos iguales y donde hay espacio para hacer las cosas diferentes, porque en la Liga cambiamos el juego”, decía Cruz el 10 de octubre, en un corto de presentación que elaboró el conjunto rojinegro para oficializar su llegada, justo un día antes de presentarla ante su afición.

Pero, la clave de todo ese cambio en el juego que anunciaba, estaba, en realidad, en la letra menuda del contrato que firmó la jugadora tras un proceso que se prolongó más allá de lo que se pensaba debido a la defensa que hizo Cruz de algunas términos para estampar el documento. Después de todo, este sería el primer contrato profesional de un club costarricense para una jugadora de fútbol.

Más allá del salario, uno de los aspectos principales fue la necesidad de contar con una póliza de seguros que le garantizara la atención apropiada ante cualquier lesión. Hasta ese momento, hablar de un tema como este era casi un tabú en los equipos del fútbol femenino costarricense.

“Nosotros hace mucho tiempo que nos ganamos ese respeto”, dijo Cruz al recordar que muchas veces las jugadoras se lesionan y quedan al garete por falta de cobertura de salud.