El poderío de Liga Deportiva Alajuelense no quita que, de repente el equipo tenga algún grado de suerte, o reciba un empujón a partir de la inoperancia, la ineficiencia y hasta la irresponsabilidad de sus rivales.
Esta noche, la Asociación Deportiva Santos decidió contribuir con la victoria del conjunto manudo con una sucesión de errores (por no decir horrores), que solo terminaron por impulsar más a esa Liga fuerte y contundente.
Si algún técnico quiere enseñarles a sus jugadores qué no deben hacer en una cancha, este es el partido ideal para hacerlo. Santos dio cátedra de inutilidad, ineficiencia, inoperancia y otras calidades.
El juego en datos:
Santos 0 – 3 Alajuelense
Jornada 3, Clausura 2021, Liga Promérica Masculina. Miércoles 27 de enero, 2020.
Alineaciones:
Santos: Douglas Forvis, Pablo Arboine, Roy Miller, Cristopher Meneses, Juan Diego Madrigal, Denilson Mason, Douglas López (Jason Ingram, 76’), Josimar Méndez (Mauricio Salas, 76’), Bryan López (Geremy Gómez, 70’), Luis Paradela y Javon East (Alvin Bennett, 40’). D.T.: Luis Marín.
Alajuelense: Leonel Moreira, José Andrés Salvatierra, Fernán Faerrón, Daniel Arreola, Yurguin Román, Bernald Alfaro, Alonso Martínez (Jurgüens Montenegro, 63’), Barlon Sequeira (Brandon Aguilera, 71’), Alexander López (Bryan Ruiz, 63’), Marcel Hernández y Johan Venegas. D.T.: Andrés Carevic.
Árbitros: Allen Quirós, central. Víctor Robles y Ricardo Martínez, asistentes. Marianela Araya, secretaria.
Goles:
0 – 1: Johan Venegas, 9’.
0 – 2: Alonso Martínez, 19’.
0 – 3: Marcel Hernández, 60’.
Amonestados:
Bryan López, Douglas López, Alvin Bennett, en Santos.
Leonel Moreira, Daniel Arreola, en Alajuelense.
Expulsado:
Pablo Arboine, en Santos, 36’.
Estadio:
Ebal Rodríguez Aguilar, en Guápiles.
8 minutos y Alajuelense tomó el control
No se había cumplido el primer minuto cuando el cubano Paradela recibió una falta dentro del área. A Allen Quirós le tembló el pulso y dejó correr la acción, sin pitar el penal.
Pese a ello, Santos siguió presionando con mucho ímpetu, y llegó al área persistentemente, aunque sin inquietar al Meta Moreira. Su problema fue que se le acabó el combustible muy rápido.
