El Deportivo Saprissa tuvo que remar más de la cuenta esta noche para asegurar la victoria ante el Motagua de Honduras, en el arranque de la final de la Liga CONCACAF.
Un solitario gol en el primer tiempo supuso el triunfo para Saprissa, que se quedó con 10 y luego vio como un hombre que ingresó de relevo se lesionaba. El equipo de Walter Centeno tuvo mucho en contra, pero tiene la ventaja de cara al juego de vuelta.
El partido:
El partido fue de esos que no alcanzan a llenar las expectativas de una final, gracias a la actitud especulativa del Motagua, que se limitó a golpear, perder tiempo y ver si podía llevarse algo del Saprissa.
El conjunto tibaseño trató de proponer, tuvo la pelota, y siempre buscó el marco rival. Pero cuesta mucho cuando los que están al frente solo golpean con la complacencia de un árbitro que juzga muy mal las faltas.
Desde el primer minuto el arquero argentino del Motagua, Jonathan Rougier dejó en evidencia cuál iba ser la línea. En cada saque fue lo mismo: casi un minuto para poner el balón en juego.
El cuadro hondureño no mostró nada. De hecho, solamente hizo un remate a marco en esta primera mitad.
Saprissa, por su parte, le dejó la salida en el fondo a sus centrales, Robinson y David, en conjunto con Barrantes, para buscar luego a Venegas, a Leal o a Bolaños, por los costados, y cuando regresaban al centro, lo hacían con Angulo y Manfred.
La anotación de apertura llegó al 19’, por intermedio de Venegas, en una gran acción con Manfred Ugalde, que le terminó sirviendo el balón por el centro del área, para que sacara remate potente, de derecha, con todo el marco a su disposición.
En el segundo tiempo el cuadro hondureño siguió en su misma línea, sin cambio alguno. No quiso proponer nada en el partido, y se mantuvo en el terreno de la especulación.
Saprissa perdió un hombre para el último cuarto de este período, cuando Salinas recibió la segunda amarilla por una falta fuerte sobre Walter Martínez, que había ingresado de cambio. En realidad, la falta era para roja directa, más allá de que el árbitro dejó de pitar una falta previa sobre Salinas que, de haberse señalado, hubiese parado la acción antes.
