La Asociación Deportiva San Carlos no es sujeto de sanción por la actuación de algunos de sus aficionados que el lunes pasado emitieron actos racistas contra jugadores de Limón FC, mientras se enfrentaban ambos equipos en el estadio Carlos Ugalde Álvarez.
Así lo aclaró esta noche el Consejo Director de la Unafut, que, sin embargo, recordó como por disposiciones de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) en esta materia, el cuadro norteño deberá prohibir el ingreso a su estadio de aquellos aficionados que participaron de estos hechos.
“El Reglamento Disciplinario (de la Fedefútbol) dentro del mismo artículo 45, establece la prohibición de acceso al estadio de al menos dos años” para los aficionados que incurran en acciones racistas o discriminatorias, recordó la Unafut en su pronunciamiento.
Y, en este caso, el cuadro norteño confirmó el martes que identificó a los aficionados responsables de estos hechos, y “les aplicará el debido proceso”, aunque no precisó qué acciones concretas adoptará.
Los sancarleños no son sujetos de castigo al equipo en esta oportunidad, pues la organización actuó conforme con los lineamientos establecidos por la Concacaf y la Federación, según la Unafut.
En ese sentido, al darse los hechos, se procedió a detener el partido y hacer una advertencia a los aficionados a través del sistema de sonido local, establece el reporte de la comisaria del encuentro, Peggy Guillén.
“Debido a que el anuncio funcionó y la conducta de los aficionados cesó de forma inmediata, no fue necesario aplicar las otras dos fases, que establecen la suspensión del partido de 5 a 10 minutos y del abandono del partido como última opción”, dice el comunicado de la Unafut.
En caso que la administración sancarleña no hubiese actuado como lo hizo, se exponía “a una multa de 500 mil colones la primera vez, jugar a puerta cerrada la segunda ocasión, pérdida de 6 puntos la tercera vez y en caso de una cuarta oportunidad, hasta la exclusión de la competición”.
