El equipo de la Asociación Deportiva San Carlos conquistó esta noche el primer título de su historia, tas empatar sin goles ante el Deportivo Saprissa, en la final de la segunda fase del torneo Clausura 2019, y con el apoyo pleno de su afición, que llenó de punta a punta el Carlos Ugalde.
El equipo norteño no lució en este último partido del torneo, pero sí fue eficiente en el trabajo defensivo, mientras Saprissa no encontró caminos a gol, por más cambios de esquema que utilizó en el juego.
En la primera mitad, Saprissa controló el juego, pero no generó mayores acciones de real peligro en el área del cuadro local.
El técnico Walter Centeno introdujo cambios en su formación, que supusieron también ajustes en la forma de jugar, en procura de obtener algo en el Carlos Ugalde. Como lo había insinuado el martes, apareció Rubilio Castillo desde el inicio, y el sacrificado fue Marvin Angulo, para dejar a Johan Venegas como un enganche.
Pero, también, asomó a Michael Barrantes en el medio campo, para colaborar en la contención con Mariano Torres, y ubicó por izquierda a Bolaños. Todo ello, gracias también al ingreso de Luis José Hernández, por izquierda. En esencia, Centeno se refugió en un esquema y algunos hombres en posiciones que nunca quiso desde su llegada al banquillo morado.
Todo eso le permitió quitarle el balón a San Carlos, y cortar los circuitos, especialmente por izquierda, donde Leal no pudo proyectarse. Y tampoco pudieron conectar con Saborío, que se vio aislado y casi no tocó balón en esa primera etapa.
Saprissa tuvo su única llegada importante apenas en dos minutos, pero entre que Madrigal logró desviar el remate de Rubilio y que este cometiera falta, al final todo quedó en nada.
Luego, el mismo Rubilio tuvo otra opción cuando Aarón Salazar perdió un balón, pero el hondureño no pudo dirigir su remate sobre marco. Y Catillo tubo otro cabezazo, desviado con la mano por Rudy Dowson, pero el árbitro Christian Rodríguez no consideró falta, quizá por la cercanía de la jugada.
En esta etapa inicial no hubo intervenciones de los arqueros, porque a los equipos les faltó profundidad. No fue un juego vistoso. San Carlos arriesgó poco, poquísimo. Claro, no siempre un equipo de encuentra tal cerca de un título, y menos uno que hace un año luchaba por volver a la máxima categoría.
Para el arranque del segundo tiempo, Saprissa retornó igual. Pero, Luis Marín dejó fuera a Diego Madrigal, para colocar en medio campo a José Luis Cordero, quien viene de una prolongada lesión, pero confió en él para organizar juego en esa zona media.
La variante no proyectó mucho a San Carlos, pero sí alcanzó a contrarrestar la presión morada, que ahora ya no era tan continua.
La acción más clara para gol por parte de San Carlos llegó al minuto 61, cuando Álvaro Saborío recogió el balón tras un error entre los centrales morados, pero no definió pronto, y permitió que Robinson se recuperara en la marca.
Luego fue Marco Madrigal el que le sacó un remate a Randall Leal, en una gran reacción, mientras los morados ya presionaban con mayor insistencia sobre el área local.
Esa misma situación obligó a Marín a enviar al campo a Christian Martínez, para tratar de recuperar control en el medio campo y cortar los circuitos en el cuadro del Saprissa.
A falta de progreso en el juego ofensivo, Centeno comenzó a volver a lo suyo, con el ingreso de Angulo por Rubilio, a falta de un tercio del segundo tiempo, mientras los aficionados sancarleños se metían en el juego al grito de “sí se puede”. En realidad, nunca habían estado a tan pocos minutos de alcanzar el campeonato.
Centeno apostó por más ofensiva, e hizo ingresar a Jairo Arrieta, pero Marín respondió con la llegada del central Claudio Pérez, para pasar a línea de cinco y cerrar los pasos hacia el marco.
