La Selección Preolímpica de Fútbol incrementó las dudas que había dejado ya el miércoles pasado, con un juego lleno de errores y sin proyección, que finalmente condujo a una derrota de 0 – 2 ante Guatemala.
La Nacional solo exigió al arquero Mendoza en la recta final, con un remate de Randall Leal, pero lo cierto es que la ofensiva fue nula a lo largo del juego. Y apenas avanzó con un global de 3 – 2.
Individualistas:
La Selección costarricense volvió a mostrar algunas carencias en zona defensiva, pero mejoró en el manejo en ofensiva pese a que no fue constante.
Esta vez, Leal, Rojas y Rodríguez se acompañaron más, aunque por tramos siguieron mostrándose individualistas. Además, el equipo fue muy lento en el último cuarto de cancha, pues siempre se buscaba como el claro más evidente para poder dar un servicio, cuando muchas veces el fútbol exige otros recursos.
De hecho, los remates de media distancia fueron casi nulos en esa primera etapa, pese a que hay jugadores que en sus equipos muestran alguna habilidad en ese sentido.
En zona baja, a veces alguno de los centrales, Arboine y Espinoza, salía de su posicionamiento natural, pero entonces, la recuperación era lenta, y las coberturas no siempre fueron oportunas.
Guatemala, entretanto, mostró poco, por no decir nada, pese a que tuvo una llegada que no supo concretar. Y, para no variar, se dedicaron a pegar, especialmente Durban Reyes.
De nuevo, Castellanos mostró algunos trazos de buen fútbol, pero en general, a los chapines les faltó mucho, en esfuerzo, entrega y disposición táctica para tratar de nivelar la serie que la traían cuesta arriba desde la ida.
Más de lo mismo:
En el segundo tiempo, la dinámica no cambió para bien. El ingreso de Barlon Sequeira no supuso mayor diferencia en el desenvolvimiento del equipo, que vio como la sociedad entre Leal, Rojas y Rodríguez se fue diluyendo, mientras Guatemala en realidad se veía muy limitado. Hasta el 56 llegó el primer remate al marco, pero Segura resolvió con categoría.
Al 60, Guatemala encontró el gol. Fue un saque de esquina desde la derecha, que no alcanzó a desviar la defensa nacional. Y cuando se vino un primer remate, Luis José Hernández devolvió de la línea, pero le quedó a José Castellanos, que sacó potente remate justo al centro del marco.
Lo de Costa Rica inquieta, porque a diferencia del miércoles cuando falló varias opciones de gol, este domingo casi no creó peligro. Incluso, llegó a mostrar prácticas de esas que afean el fútbol, como la pérdida de tiempo.
Al 83’, un golazo del recién ingresado, Carlos Alvarado. Sacó un potente remate de media distancia, con zurda, justo al ángulo para vencer al meta Segura.
