Fue un partido muy parejo, con dos equipos tratando sistemáticamente de ir hacia adelante. Y, al final, eso forzó los tiempos suplementarios y la definición desde los 11 pasos, con los lanzamientos desde el punto de penal, tras el 1 por 1 en los 90 minutos.
Las de Noruega, recordando sus mejores días en el fútbol femenino internacional, siempre procuraron tocar el balón de pie a pie, juntando mucha gente en el sector donde hacían circular la pelota, para llegar con ventaja numérica al área rival.
Montaban mucho juego por el sector derecho, con Graham como eje, pues todos los balones ofensivos pasaban por sus piernas, ya sea para que buscara el remate cuando recortaba al centro, o para que centrara, cuando se abría sobre la línea.
Las de Australia, entretanto, trataban de aprovechar la velocidad en sus contragolpes, para buscar los espacios que dejaban atrás sus rivales, pero nunca encontraron claridad en el último tercio de cancha.
Su guardameta, Williams, fue clave para que el marcador no fuera más amplio, toda vez que mostró muy buena colocación y se maneja con eficiencia en el área.
Eso sí, la árbitra, Hussein, dejó de pitar un claro penal a favor de Australia, en el segundo tiempo, cuando Mjelde, la capitana de Noruega, desvió el balón con la mano derecha dentro del área.
El gol de Noruega cayó en 31 minutos, por intermedio de Herlovsen, que recibió un pase cruzado desde la derecha por parte de Graham, y tras romper por el centro de la defensa, ganó el balón y quedó sola ante la arquera Williams, para definir.
En esa segunda parte Noruega tuvo dos opciones claras de gol que fueron bien contenidas por la portera Williams. Una de ellas, muy puntual, de Raso, jugadora punzante que llegaba constantemente por derecha.
Mientras del otro lado, su colega australiana repelió otro tanto para mantener cerca la diferencia. Una de ellas de Graham, que tras los primeros 15 minutos de esta etapa se fue diluyendo en su juego, y ya no pesaba tanto para su equipo como en la primera parte.
En el último tercio del segundo tiempo Australia se hizo dueño del juego, e hizo circular el balón por todos los sectores en procura de encontrar caminos a gol. Y lo encontraría Elise Kellond Knight, sobre 83 minutos, en cobro de esquina, para el gol olímpico, desde el costado derecho. El balón picó e ingresó al marco, entre dos defensoras noruegas.
Solo después de gol Noruega volvió a procurar algo en ofensiva. En una de esas, sobre dos minutos de reposición, Graham casi hace un golazo, cuando remató desde el sector izquierdo. El balón reventó en el palo izquierdo de la guardameta Williams, y recorrió toda la línea sin cruzar nunca.
En el primer tiempo suplementario, Noruega tuvo tres remates claros en que obligó a la guardameta Williams a desviar con enormes intervenciones.
