El retorno de Puntarenas FC a la primera división llenó de emoción a miles de aficionados al fútbol en Puntarenas y en algunos otros lugares del país. Si bien ha habido otros ascensos con matices especiales, como los últimos dos de Limón FC y los dos últimos de la Asociación Deportiva San Carlos, en ningún caso se llegó a una reacción similar a la de esta vez.
Y eso lo señalo porque esa respuesta de los aficionados le da un marco particular al regreso de Puntarenas al fútbol de la primera división. Pero al mismo tiempo, introduce varias interrogantes en relación con lo que puede ser la actitud de esos mismos aficionados con el equipo una vez que comience su andar por la máxima categoría.
Algunos colegas se han dejado decir que no recuerdan haber visto partidos sin público en el estadio Lito Pérez. Pero, la realidad es otra. Recordamos muchos partidos en que la afición de Puntarenas no apareció por ningún lado, pese a que el Lito Pérez tenía capacidad para 9.800 personas.
Y ese señalamiento vale tanto para el Municipal Puntarenas como para este Puntarenas FC, que recogió a los seguidores de aquel histórico conjunto una vez que, precisamente por falta de apoyo se fue a la Liga de Ascenso para no volver.
De manera que ahora el gran reto para Puntarenas FC va a ser mantener esa euforia de sus seguidores a lo largo de cada una de las temporadas. Otros equipos, incluso históricos del fútbol nacional, no lo han logrado.
Aquí hay que recordar que muchos aficionados suelen seguir al equipo de la comunidad cuando está en la Liga de Ascenso, pero en primera división son seguidores de los más tradicionales, como el Deportivo Saprissa o Liga Deportiva Alajuelense.
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Lo otro es que Puntarenas FC da este paso gracias al respaldo de una empresa afincada en el puerto del mismo nombre. Los dueños han invertido para tomar el control del equipo y para hacerlo ascender a la primera división.
Habrá que ver si son capaces de convertir la organización en una empresa que pueda mantenerse por sí sola. Porque han sido muchos los casos de capitales golondrina que el fútbol costarricense ha visto en los tiempos recientes.
Cuando llegan dineros de otras fuentes, pero no se establecen proyectos sostenibles, en algún momento se corta el flujo. Y si eso, que ya pasó con este mismo Puntarenas FC vuelve a ocurrir, el andar por el fútbol de la primera división será muy corto.
Por último, es claro que la dirigencia tiene también el reto de adecuar el estadio Lito Pérez a los requerimientos de la primera división. Hoy su cancha no reúne las condiciones; una gradería está cerrada desde hace varios años debido a una orden sanitaria. Los camerinos siempre fueron tema cuando el equipo estuvo en la máxima categoría.
De manera que hay trabajo por hacer; mucho trabajo, poco tiempo y quién sabe si suficiente dinero, sin desconocer el hecho de que el estadio es municipal. Y esto introduce otro factor, porque mucho de lo que finalmente se logre hacer dependerá de lo que permita el Consejo Municipal.
Así que, está bien que celebren. Pero también es importante entender y aceptar que el ascenso viene con retos y responsabilidades.