Le faltó tacto al presidente de la UNAFUT

Escribo estas líneas antes de saber si en el transcurso del día habrá alguna aclaración del tema por parte de las autoridades del Ministerio de Salud. Pero, indudablemente, le faltó tacto a don Julián Solano, presidente del Consejo Director de UNAFUT, en un asunto muy delicado.

Con ello no solo contribuyó a una enorme confusión en torno al inicio de la final de la segunda fase del Torneo Clausura 2020, sino que dejó la sensación de que para la UNAFUT lo único que importa es su campeonato, por encima de cualquier otra cosa, incluida la posibilidad de que mueran personas. Y eso no está bien.

Don Julián se confundió. El ministro de Salud, doctor Daniel Salas dijo primero que “se toma la decisión de que se posterga la actividad del fútbol para este fin de semana”. Luego, a pregunta expresa -me parece que fue del colega de Radio Columbia- puntualizó: “se suspende hasta nuevo aviso”.

Pero, según don Julián, las manifestaciones las hizo alrevéz: primero la puntualización y luego la cita más larga.

Ahora, la falta de tacto se dio cuando, en lugar de pedir al Ministerio de Salud que les enviara un documento con la indicación oficial, simplemente llamaron al director de Vigilancia de la Salud, doctor Rodrigo Marín, para preguntar cuál era la versión correcta.

Para mi, resulta inaudito. Porque , insisto: lo correcto era pedir que se enviara la directriz por escrito, de manera que constara en alguna parte. Y, segundo, no se le pregunta al subalterno qué fue lo que quiso decir el jerarca. Y menos cuando lo dijo tan claro.

Definitivamente, en la UNAFUT se apresuraron al anunciar que la final comienza el miércoles.