La Selección Nacional de Fútbol no pasó del empate sin goles ante Curazao, en la segunda presentación en la Liga de Naciones CONCACAF, esta noche.
Al equipo no solo le faltó el gol. También hubo carencias en cuanto a dinámica, aunque mejoró parcialmente en el segundo tiempo, y en el parado defensivo se presentaron algunas incorrecciones que, sin embargo, no alcanzaron a terminar en gol en contra.
El juego:
El primer tiempo no ofreció mucho. De hecho, la Selección costarricense solamente tuvo un par de llegas al área rival, y no exigió al arquero Room en ninguna de ellas. La más interesante fue un remate cruzado de Matarrita, que pegó en la red por fuera.
Los visitantes obligaron a Keylor en una sola ocasión, con un remate a media altura que el arquero repelió sin problemas.
La Selección tuvo muchos problemas de coordinación entre líneas y entre jugadores. Por momentos, Celso se metía demasiado en el centro de la defensa; Dylan se confundía en la línea de contención y Venegas pasó tramos en posición de lateral.
Se jugó poco por el costado izquierdo, donde Matarrita no era constante en las subidas, y los volantes no se proyectaban por ahí.
La visita ofreció aún menos. Eso sí, pegaban en todas las zonas del campo, como recurso para cortar los pocos avances de Costa Rica.
En definitiva, fueron 45 minutos de casi nada en el juego en un juego que la Sele debía ganar bajo cualquier circunstancia debido a los cuatro puntos que ya sumaba el rival de esta noche.
En el segundo tiempo, la historia no cambió mucho. El ingreso de Díaz hizo pensar que se buscaría más por el costado izquierdo, pero el cambio no fue por Lassiter, que no entró bien en el juego.
Se pasó a tener mayor posesión, pero sin proyección, sin claridad y con nulas llegadas al área rival. El equipo no parecía tener una idea clara de cómo generar hacia el frente, con un Ortiz totalmente aislado.
