En un partido que se caracterizó por tener un buen primer tiempo y un complemento que dejó dudas para los costarricenses, la tricolor sacó un empate a uno, en el Ricardo Saprissa contra Haití.
El juego:
Los primeros minutos del juego se pueden describir como intensos en la marca que ejecutaban los equipos, pero en acciones ofensivas quedaba debiendo. La única opción hasta ese momento fue de los haitianos. La efectuaron con un tiro de esquina donde Guerrier cabeceó solo en el área.
No pasó mucho tiempo para que Costa Rica respondiera con una buena aproximación. Lo hizo con una jugada colectiva, donde le sirvieron un balón filtrado a Leal, pero el remate cruzado se abrió mucho.
A la selección costarricense se le notó mayor entendimiento entre sus jugadores, hubo algunas asociaciones claves y tuvieron bastante presencia en ofensiva. Sin embargo, faltaba fineza a la hora de definir.
La tricolor generó las mejores oportunidades y en una de esas cayó el gol. Dylan Flores cobró un tiro libre por el sector izquierdo para que Calvo llegara al área y de cabeza le pusiera números al marcador.
A pesar de que Haití elaboró algunos ataques, carecieron de constancia. Sus opciones de anotar se produjeron por medio de centros dirigidos a los delanteros que cuentan con una buena estatura.
Aún así, encontraron el empate en un penal. El encargado de ejecutar fue Nazon, quien, con un buen remate pegado al poste derecho de Alvarado anotó el 1-1 con que terminaron los primeros 45 minutos.
Todo indicaba que Costa Rica comenzaría el complemento con la misma intención de la primera parte. Se esperaba que bajaran el balón, crearan combinaciones y sociedades que les permitiera romper la defensa contraria.
Sin embargo, conforme pasaron los minutos carecieron de claridad en la propuesta que quisieron implementar en la cancha, al punto que cayeron en el juego de los caribeños, que es muy físico.
