Cuando el miércoles 4 de setiembre del presente año el presidente de Liga Deportiva Alajuelense, Fernando Ocampo confirmó en conferencia de prensa la suscripción de un acuerdo a través del cual la entidad se hacía cargo del equipo de fútbol femenino del Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Alajuela (CODEA), apenas era el asomo de lo que finalmente implicaría una sacudida total al fútbol femenino costarricense.
“La Liga y CODEA serán un solo músculo para lograr cumplir objetivos en el fútbol femenino. A un mediano plazo, nuestro equipo buscará el protagonismo que nos caracteriza”, dijo, entonces, Ocampo.
Pero, al final, nada de mediano plazo. Las acciones subsiguientes comenzaron a dar resultados inmediatamente. El primer anuncio que siguió fue la incorporación de la ex legionaria Lixy Rodríguez. Y el segundo anuncio, la llegada de la referente del futbol femenino costarricense, y capitana de la Selección Nacional, Shirley Cruz.
Para entonces, el equipo que había inciado el Torneo de Clausura 2019 con tres derrotas al hilo después de ser semifinalista en el Apertura del mismo año, ya arrollaba en todas sus salidas al campo.
El acuerdo con la Liga terminó por ser una especie de acicate que impulsaría al equipo hasta la final del Clausura, para luego disputar la final nacional y dejarse el título, en un marco sin precedentes en el fútbol femenino costarricense, con 16.900 aficionados colmando las gradas del estadio Alejandro Morera Soto. Una entrada por encima de cualquiera de las reportadas por la Liga en el tornbeo mascilino de primera división hasta ese momento.
La llegada de Alajuelense al fútbol femenino tuvo algunos antecedentes fallidos, ya sea con iniciativas propias o con propuestas previas de los mismos dirigentes del equipo femeino del cantón central de la provincia, que en su momento operaba bajo el alero de UCEM.
Y tan pronto se conoció de los pasos que estaba dando la Liga en torno al fútbol femenino, sumándose a un esfuerzo que ya por más de siete años tenía Saprissa, desde la Asociación Deportiva Moravia sintieron “pasos de animal grande”, y no tardaron en reaccionar.
Sin tanto bombo como en el caso de los manudos, rápidamente concretaron un acuerdo mediante el cual Fuerza Herediano, que maneja el Club Sport Herediano, asumió el derecho de participación por 10 años.
