Sí, por más que el cemento de la gradería popular se sacudió dos veces -le robo la frase a mi excompañero Adrián Méndez- la fiesta solo tuvo un largo inicio rojinegro. Al final, la celebración fue del Club Sport Herediano.
Los florenses perdieron el juego. Pero, eso no tiene importancia para ellos, porque se llevaron el título en la serie de lanzamientos desde el punto de penal.
Desde temprano:
La fiesta había comenzado desde muy temprano. Curiosamente, en Alajuela y en varios puntos de San José aparecieron las primeras camisetas del Herediano. Eran menos en número en comparación con los seguidores de la Liga, pero ya no se les veía solo en la provincia de Heredia.
Y conforme fue arrancando la tarde, ya se daban las primeras concentraciones de aficionados en varios puntos de Alajuela. La zona residencia aledaña al estadio fue propicia para, prácticamente, acampar.
De los vehículos salían bebidas, bocadillos, carnes… Parecía una verdadera fiesta improvisada, a la que se iban sumando más y más personas.
Ya en las calles alrededor del estadio, había tal concentración de gente que parecía que el Morera Soto se hacía pequeño para recibir a tanto aficionado. De hecho, los espacios visibles adentro del inmueble para 17.700, eran ya escasos a las 5:00 de la tarde.
Las luces artificiales comenzaban a asomar, preparando el ingreso de los equipos a la cancha para el calentamiento. Y la afición le tenía un especial preparado a los jugadores del cuadro florense, a los cuáles “saludaban” uno a uno cuando el anunciador oficial presentaba sus nombres.
Un detalle: ese “salido” fue especialmente marcado para el arquero Esteban Alvarado, al que mencionaron, no de primero sino de último, para que nadie le robara luz.
Cuando fue el turno de la Liga, quedó en evidencia unan vez más que Jonathan McDonald es súper figura en este equipo. Ningún nombre fue coreado como el suyo por parte de los aficionados presentes en el estadio.
Al término de la fase de calentamiento, otro detalle, pero hacia dentro. Los manudos rindieron homenaje a sus compeones de divisiones menores y, muy especialmente a sus campeonas de la Liga Femenina, con mención aparte para la goleadora Priscilla Chinchilla, quien sumó 33 goles en la temporada recién finalizada.
El marco no podía ser mejor para presentar la nueva contratación rojinegra, anunciada el miércoles pasado: Stephannie Blanco, la talamanqueña procedente del equipo de Coronado.
Pero, más aún, para la goleadora del Saprissa Fútbol Femenino en la temporada 2019, María Paula Salas, ya fichada en las tiendas manudas. Un golpe sobre la mesa, directo a su principal rival tanto en masculino como, ahora, en femenino.
Más fuerte…
Cuando salieron los jugadores de la suplencia, la afición comenzó, ahora sí, a calentarse. El técnico Andrés Carevic fue el centro de los mayores aplausos hasta ese momento. Pero, al ingreso de los equipos a la cancha, aquello fue de locura.
