La Selección Femenina de Fútbol no tuvo rival esta noche sobre la gramilla del estadio Alejandro Morera Soto, cuando le correspondió enfrentar a una muy débil representación de El Salvador.
La goleada de 0 – 5, que pudo ser mucho mayor por las oportunidades generadas por las nacionales, evidencia las diferencias entre ambas escuadras.
El juego:
Costa Rica inició el juego con absoluto control de las acciones. Y apenas en cinco minutos, ya estaba en ventaja. Tras un saque de esquina por sector izquierdo, la defensa salvadoreña no pudo sacar el balón del área, y casi sobre la línea ingresó Raquel Rodríguez a cabecear para que la pelota besara la red. 1 – 0. No había mejor manera de comenzar la noche.
El marcador parece al revés. Pero, por esas cosas, administrativamente, Costa Rica era visita esta noche ante El Salvador, en el Morera Soto.
Y, en 17 minutos llegó el segundo, de la misma Raquel Rodríguez, tras recibir un pase desde la izquierda, y sacar una marca, para rematar de pierna derecha y vencer a la guardameta Vega.
Costa Rica tenía pleno control del juego. Noelia tocaba pelota cuando recibía alguna devolución de sus compañeras de la zaga. El liderazgo comenzaba por Carol Sánchez, en defensa, para seguir con juego claro en el medio campo por parte de Shirley Cruz y de Raquel, que esta noche se posicionó más donde juega mejor: en el medio campo. Y la velocidad por las bandas completaba el ejercicio para la Sele.
Las salvadoreñas no mostraban nada a estas alturas. Difícil destacar a alguna, porque el equipo como un todo no respondió en la cancha.
En ese escenario, era cuestión de paciencia para que llegara el tercero. En 38 minutos, gran acción de Melissa Herrera, por derecha, que la deja sola en línea de fondo, desde donde saca un centro preciso a la llegada de María Paula Salas, que toca fino para establecer el 0 – 3.
El partido no cambió en el cierre de la primera etapa. Y tampoco en el segundo tiempo. Si acaso, las salvadoreñas atinaban a cortar algún servicio, pero nada más.
El cuarto tanto fue obra de Priscilla Chinchilla, en 55 minutos, y fue apenas el climax de una gran jugada de Shirley Cruz, que no encontró espacio suficiente para sacar remate, pero condujo la pelota hasta el área, y sirvió en los 5,50.
Dos balones al palo dan cuenta de la determinación de las costarricenses por ampliar el marcador. Las llegadas eran constantes. La realidad es que la Sele jugaba como si estuviera sola en cancha.
