La dirigencia del Deportivo Saprissa se metió en un zapato, como se dice popularmente, por puro gusto. La contratación de Walter Centeno como técnico fue un error desde el principio, y luego se cometieron otros errores sucesivos que terminaron por llevar al equipo a la situación que hoy vive en el Clausura 2021.
Hay que decir que Centeno tiene su cuota de responsabilidad. Pero, la mayor carga es de la directiva del Saprissa.
Primero que nada -y lo hemos dicho aquí reiteradamente- despidieron a Vladimir Quesada por presión del público, pese a que sus resultados eran bastante buenos. Ganó un título y fue subcampeón en los dos torneos que dirigió. Pero, no les gustaba como jugaba el equipo.
El presidente de la Junta Directiva, Juan Carlos Rojas, dijo hace unas tres semanas, en una entrevista que concedió en Monumental que no cualquiera podía sentarse en el banquillo del Saprissa, porque debe cumplir un perfil.
Es claro que, para la directiva, Vladimir Quesada no cumplía el perfil. Pero, la pregunta es: ¿acaso lo cumplía Walter Centeno? Yo pienso que no. Le faltaba experiencia y aunque estuvo en Saprissa como jugador, no formó parte antes del staff de entrenadores del equipo en divisiones menores para conocer esa otra parte de la filosofía de Saprissa.
Esos dos elementos ya eran claves. Pero, además, la Junta Directiva le dio mucho aire. Fueron tan condescendientes con él como con ningún otro técnico. El equipo nunca lució bien de manera consistente. Se llevó una cantidad de goleadas como nunca. Y siempre parecía una voz a lo interno del club justificando todo.
Y para más, si bien a Walter Centeno le dieron los jugadores que él pidió en los dos primeros torneos que dirigió, luego lo dejaron guindando. He oído a muchos diciendo que Saprissa tiene buena planilla. Eso no es cierto. Tiene para sacar una alineación titular. Pero cuando se vuelve a ver a la banca para tratar de ajustar un partido, no hay opciones.
Se sabe que un equipo no puede salir adelante con solo 11 o 12 jugadores de primera línea.
Por cierto, el manejo que se le ha dado al tema de los jóvenes no es el correcto. Centeno debutó muchos jugadores. Pero, no de manera ordenada. A las pruebas me remito. En el torneo pasado, por ejemplo, alguno jugó solo un minuto. Eso no tiene ningún sentido. Está claro que no se trata de darle la carga completa a los jóvenes. Pero, tampoco se trata de usarlos como cambios de tiempo, o que aparezcan un día y luego desaparezcan cuatro meses.
Ahora, Saprissa va a seguir con el problema de la planilla corta. Y el técnico nuevo llega sin tiempo.
Ese lío lo pudieron evitar si hubieran hecho las cosas bien desde el inicio.