“Aquí hemos mantenido una cultura dentro de la cancha de ser agresivos con pelota y sin pelota, presionar al rival, imponer nuestras condiciones, más el empuje de nuestra gente. En una final todo esto tiene que multiplicarse. Esa motivación de estar allí adentro, de sentir esos nervios, esa duda, esa alegría -todo al mismo tiempo- eso lo tenemos que llevar, para bien, al terreno de juego en cada decisión que vayamos a tomar”.
El capitán del Club Sport Herediano, Pablo Salazar no deja asomar ni un dejo de duda cuando habla de la forma en que el equipo tiene que manejarse dentro del campo en el partido de ida de la final, el domingo por la noche, ante el Deportivo Saprissa.
Y, a pesar de que en la ida de la serie semifinal frente al mismo cuadro morado sacaron la victoria, estima que hay situaciones que mejorar de cara al crucial juego que se les viene.
“Somos conscientes de que nos faltó, un poco, tomar mejores decisiones, pero Dios nos tiene en una final más y esperamos que en todas esas oportunidades que podamos generar tengamos la certeza y el mayor porcentaje para poder anotar”, dice.
Salazar había estado fuera por una lesión, pero el domingo pasado regresó en el último tramo del partido ante la Liga Deportiva Alajuelense.
“La parte médica ha hecho un gran trabajo, porque me han dosificado. Si bien es cierto no estaba al 100 por ciento para el último juego, no estaba para 90 minutos o más, la verdad es que con esos 30 minutos que tuve la oportunidad de jugar más los entrenamientos de esta semana y el trabajo de fortalecimiento, que no lo he dejado de lado, me siento muy bien, y a disposición del cuerpo técnico para este primer juego”, asegura el defensor.
Cuando se le pregunta por su rol como uno de los jugadores de mayor experiencia en el camerino florense, reconoce que se trata de apoyar a los más jóvenes para que tengan una buena actitud de cara a compromisos tan serios como una final.
“Estos partidos son muy emocionales. El deporte en sí es emocional y el fútbol con mucha más razón. Si llegamos fuerte mentalmente, motivados, sabiendo qué tenemos que hacer, qué no debemos de hacer, creo que tenemos un gran porcentaje de ganar este primer juego”, afirma para reiterar que los más nuevos en el equipo se tienen que enfocar en ello.
Pablo no apuesta por quien será el hombre más en punta del Saprissa. Prefiere mentalizarse en que será cualquiera de los delanteros de que dispone el equipo morado, para no llevarse ninguna sorpresa.
“Esperamos a Venegas, a Jairo, a Tassio, a cualquiera que pueda jugar. Tienen una capacidad grande. Por eso están en ese equipo. Y tienen el mayor de los respetos de parte de nuestra zona de seguridad, donde juegue quien juegue, tenemos que estar muy atentos, porque en cualquier momento te pueden sorprender”.