El Club Sport Herediano venció un gol por cero al Deportivo Saprissa, pero no logró establecer una diferencia más amplia, pese a que generó muchas opciones ofensivas, y en cambio su rival no se encontró en el juego.
Los ánimos parecían no estar en el nivel apropiado desde antes del pitazo inicial. De hecho, Keyner Brown no aceptó ni correspondió al saludo de Mariano Torres, lo que generó los primeros reclamos entre jugadores e ambos bandos.
Y, las primeras de tanteo sugerían un juego desordenado y entrecortado. En solo 18 segundos, ya se había cobrado el primer servicio lateral y se había marcado la primera falta.
En los minutos iniciales no hubo un claro dominador. El balón iba y venía en todas las direcciones. Herediano apostaba a la velocidad de sus jugadores por fuera, mientras Saprissa insistía en los balonazos a la espalda de los defensores locales, pero Venegas igual aparecía muy aislado adelante.
Antes de alcanzar los 10 minutos de acción, ya los florenses comenzaban a generar más llegadas al área morada, desplazando la pelota por todos los sectores de la cancha. Para este momento, a Saprissa ya le costaba mucho la salida. En ocasiones, medio resolvía en defensa, pero de inmediato Herediano retomaba la ofensiva, pues todos los segundos valores eran recuperados por sus jugadores.
Gol de apertura:
El primer gol del juego llegó sobre 21 minutos, tras un cobro de esquina por parte de Marín. Heyrell Saravia se movió al primer palo, y desvió el balón de cabeza, picándolo entre el arquero Briceño y Angulo, que había llegado a cubrir el palo derecho.
Granados, Marín, Cruz y Arellano fueron, todos, un verdadero dilema para la media cancha del Saprissa, donde casi no aparecían Torres ni Angulo, recargando el esfuerzo en salida en Barrantes.
En el inicio del segundo tiempo, nada cambió en el juego. Herediano incluso generó la primera acción clara de gol justo en el primer minuto de acción, mientras Saprissa seguía extraviado en el campo.
Para los morados el dilema no se resumía a no tener la pelota. También, llegaban tarde a las coberturas y no podían frenar el ímpetu de los volantes del cuadro local.
