Lo que todos temían, ocurrió: el COVID-19 sacudió el Torneo Apertura de la Primera división del fútbol masculino, y obligará a los dirigentes de la UNAFUT a recortar la competencia, eliminando la tercera vuelta.
Eso no modifica nada respecto de las semifinales y las finales, pero sí implica que no habrá cruces entre los equipos de los dos grupos.
A esta hora no ha habido ninguna confirmación oficial por parte de la UNAFUT, pero es seguro que la Asociación Deportiva Santos tiene un brote de COVID-19, lo cual quedó en evidencia a partir de las pruebas masivas que realizó la organización a sus jugadores el martes, luego que el lunes por la noche conocieran de un caso positivo por nexo.
Ante ello, Santos solicitó formalmente esta tarde la suspensión, de nueva cuenta, del partido de la jornada 10 ante Guadalupe FC. Este encuentro ya había suspendido hace dos semanas, debido a otro caso positivo en el Santos, más allá de que Guadalupe tenía tres casos entre sus jugadores y otros tres en su cuerpo técnico.
La dirigencia de Santos no ha dado a conocer cuántos casos positivos arrojaron las pruebas. Deben ser al menos siete para sustentar la solicitud de suspensión del partido. Otra opción es que entre los positivos hayan “jugadores determinantes”, como lo establece la reglamentación aplicable.
En este último caso, el ejemplo más notable es el de los porteros, pues si en un equipo los tres resultaran positivos por COVID-19, este tendría derecho a no jugar, dado que un jugador de campo no puede suplir al arquero.
Silencio:
La Asamblea de UNAFUT estableció en la reglamentación del ajustado Apertura 2020, que las dos primeras vueltas -10 fechas- debían terminar a más tardar el 28 de octubre, o de lo contrario, no se jugaría la tercera vuelta.