Las selecciones de Alemania y Suecia llegaron a los cuartos de final con una marca perfecta, incluso, las teutonas no habían recibido goles en los cuatro partidos previos. Por lo tanto se esperaba un duelo de calidad y que llenara las expectativas de los aficionados.
Dado que Alemania no contaba con goles en contra y tenía un ataque bastante contundente, lo hacía verse como el favorito. A pesar de eso, se topó con un rival que se paró bien, no le tuvo miedo y le ganó 2-1.
El juego:
La Selección de Alemania inició con las revoluciones al máximo. Buscó ahogar a su rival, sumó bastante gente en ataque, realizó transiciones rápidas y algunas paredes cerca del área.
Aunque en algún momento bajó las revoluciones, la presión continuó y, en un error de salida por parte de Suecia, apareció la primera anotación. Daritz robó el balón e hizo un pase para que Magull, en el centro del área, recepcionara y de volea marcara su segundo tanto en la Copa del Mundo.
Suecia fue un equipo más cauto. Se esperó a ver que proponía su rival y a partir de ahí plantearon su juego. A pesar de un error en defensa que propició el gol en contra, se pararon bien y en zona ofensiva se concentraron en ser muy directas, explotando la velocidad.
Jakobsson, fue quien tuvo dos opciones más que claras. En la primera recibió un balón filtrado, remató cruzado pero la guardameta lo desvió con su pie izquierdo. Sin embargo, en la segunda no perdonó.
Al final de los primeros 45 minutos las escandinavas dejaron claro que su rival no era invencible. Fueron mejores sobre la cancha e hicieron ver mal a su portera, quien titubeó en algunos remates recibidos.
En la segunda parte Suecia comenzó enchufado y a los 48 minutos marcó el 2-1. Un desborde por punta derecha finalizó con un rechazo de la guardameta que aprovechó Blackstenius.
Para Alemania, el complemento fue de terror. Era la primera vez que estaban perdiendo en este torneo y no tuvieron la capacidad para levantarse. Se toparon con un contrincante que las controló.
A las teutonas les resultó imposible contrarrestar el juego de las suecas y les faltó mayor coordinación entre defensa y ataque. Además, sus principales futbolistas, como Plopp no estuvieron en su día. A pesar de que en los últimos minutos mejoraron, carecieron de contundencia.
