En el entretiempo del encuentro entre Limón FC y el Deportivo Saprissa, este domingo por la tarde, se presentó un altercado en el que intervinieron jugadores de ambos equipos, y otras personas con acceso al terreno de juego.
Aunque no se tiene claro quien inició el “zafarrancho”, sí quedó en evidencia que antes de ello, el técnico de Limón, Ricardo Allen, se acercó su colega del Saprissa, Walter Centeno, para reclamarle algo.
Una vez que ambos terminaron, los ánimos se exaltaron de tal manera que hubo discisuiones entre jugadores de ambos bandos. Al final, el más afectado fue Aarón Cruz, quien en el tumulto de gente recibió un golpe de una persona cuyo nombre no fue posible determinar, pero que tiene relación con el cuadro verdiblanco.
Tras el juego, Pemberton no quiso referirser al problema, pues dijo que lo dejaría en la cancha.
Sin embargo, según dijo el entrenador limonense, Ricardo Allen, Pemberton le alertó de una ofensa que le dijo el coach morado, Walter Centeno, y al consultarle las cosas se tornaron violentas.
“A veces es mejor no entrar en detalle con ese tipo de cosas. El profesor que se haga responsable de lo que él dijo. Yo voy a defender a mi jugador contra quien sea. Son como mis hijos. Él, que se haga responsable de sus palabras. Allá él con su conciencia, Jossimar es muy tranquilo, y para que el reaccionara así, algo sucedió ahí”, indicó Allen.
No duda de las palabras de Pemberton, por lo que además pidió que investiguen el tema, pues al consultarle si fue un insulto racista fue enfático en que fue un comentario pasado de lugar.
“Hay que ver en que tono se lo dijo. Jossimar me dijo que lo ofendió, que negro acá… que negro allá. Cuando le hago el reclamo pone carita de yo no fui, pero yo sé que algo pasó. El (Josimar) reacciona porque hubo un comentario fuera de lugar, sería bueno que investiguen el caso”, indicó Allen.
*Colaboró el periodista Reinaldo Lewis
