La victoria fue fácil para el Club Sport Cartaginés, pese a que tuvo importantes carencias tácticas tanto en el medio campo como, sobre todo, en zona defensiva. Fue un 4 -1 para los brumosos sobre un Municipal Grecia, que no logró encontrar claridad en su juego, también ofreció graves errores en zona defensiva y no tuvo efectividad en el área rival.
Apenas en 6 minutos se abrió el marcador, con una gran jugada iniciada tras la recuperación de pelota en el medio campo. Marcel Hernández recibe el balón y se lo sirve a Montenegro, que saca una marca, y se la vuelve a pasar al cubano, que, de frente al marco, solo tuvo que tocar con la precisión que le caracteriza.
Dos minutos después, Grecia se perdía el empate, cuando Cerdas sirvió a Martínez, pero este remató malísimo, justo frente al marco.
Estábamos frente a un juego de acciones y llegadas alternas, pues los dos equipos tenían en su mira el marco rival. La velocidad era clave en ambos bandos, con Rojas y Josué por el lado griego, y con Paolo, Montenegro y Marcel por el lado brumoso.
Más tarde, Harry Rojas desperdició otra gran llegada que él mismo se gestó. Condujo el balón hasta el área y sacó al arquero Parker, pero José Carlos Pérez, que se había quedado corto en la primera jugada, se recuperó a tiempo para cubrir la línea, y allí rechazó la pelota.
En el cierre de la primera parte, entre Jurgüens Montenegro y Paolo Jiménez echaron a perder el segundo gol brumoso, después que el primer le quitó la pelota a Fajardo, y se fue solo sobre el área. No remató por tratar de habilitar a Marcel, y la pelota se fue larga, pero cuando Jiménez recuperó, la voló.
En el 45+3’, se sancionó un penal a favor del Cartaginés, cuando el balón rebotó en la mano de Fajardo. Un minuto más tarde, cobró el casi infalible Jameson Scott, que con remate de derecha superó al arquero Bolívar, que se fue hacia su izquierda mientras el balón besaba la red por derecha.
La primera ofensiva del segundo tiempo fue para Grecia. Pero, Martínez remató por fuera al buscar el palo más largo del arquero Parker.
Y luego sería Cartaginés el que encontraría el gol. Fue obra de Jurgüens Montenegro, quien recibió un servicio al espacio, sacó la marca de Fajardo, y ante la salida del arquero, tocó muy bien para enviar el balón al fondo. Corrían
Arnáez hizo dos variantes ofensivas, con los ingresos de Arauz y Castro, que efectivamente tuvieron participación en el descuento griego: Arauz se llevó la pelota por la izquierda, sirvió a Sánchez, que centró justo a la cabeza de Castro, que la envió a la red. Era el 3 – 1, al 63’.
Ya para este momento, era un juego desordenado. El balón iba y venía, pero ya no había creación, claridad ni precisión.
