Brasil, por la vía de los penales

La Selección de Brasil eliminó a Paraguay por la vía más larga, tras un empate sin goles en un juego lleno de alternativas en ofensiva para los hombres de Tite, que sin embargo, no alcanzaron la anotación.

Fue un partido que se resume fácil: Brasil al ataque, y Paraguay a la defensiva. Pero, en estricto sentido.

Los brasileños tuvieron la pelota y la hicieron circular por todo el campo. Subían con seis y siete hombres en cada una de sus jugadas ofensivas. Abrían juego por derecha, por izquierda, penetraban por el centro, pero no encontraban caminos a gol.

Todas las figuras del medio campo y de la ofensiva tuvieron opciones de gol, pero la defensa paraguaya siempre pudo cortar. Y cuando algo se les escapó, apareció el portero Fernández y, en una, hasta el poste para evitar el gol.

Paraguay incluso perdió un hombre por expulsión en el primer tramo del segundo tiempo. Pero eso no implicó un cambio en el planteamiento y, menos aún, en la actitud en cancha. Berizzo introdujo otro defensa -Bruno Valdez- para reacomodar su defensa en vista de que el expulsado -Balbuena- jugaba por el centro.

Brasil lo intentó todo. Pero el gol no llegó. Fue amo y señor del juego. Paraguay solo tuvo un par de opciones, una en cada tiempo. La mejor, de González, en el primer período.