Aunque no estaba previsto, el grupo A de la Copa América tuvo tintes dramáticos. Todo indicaba que el camino para Brasil sería sencillo, sin embargo, los diferentes resultados dictaminaron que todo se definiría en la última fecha.
Los cariocas salieron a ganar sin piedad. Necesitaban hacerlo para pasar a la siguiente ronda en primer lugar y no perdonaron El 0 – 5 así lo dictamina. Perú tuvo buenas intenciones, pero los afectó recibir tantas anotaciones en muy poco tiempo.
El juego:
La Selección de Brasil inició el partido como ha sido costumbre en este torneo: generando presión alta, metiendo el acelerador, llevando bastante gente al ataque y tratando de asfixiar al rival.
Conforme pasaron los minutos Perú se plantó mejor en el terreno, al punto de que emparejaron las acciones. Eran calculadores a la hora de irse al ataque. Sin embargo muy rápido les cayó el primer gol y los desestabilizó.
Al minuto 11, en un saque de esquina el balón fue cabeceado en dos ocasiones; en la primera pega en el vertical y en una segunda oportunidad Casemiro anotó. Los cariocas siguieron dominando, sacaron bastantes faltas y obligaron a los peruanos a incurrir en errores, tal y como sucedió en el segundo tanto. El guardameta Gallese sacó mal y pegó el balón en el cuerpo de Firmino, quien definió fácilmente.
Perú intentó llegar al marco de Alisson y, aunque tuvo algunos destellos, no fue efectivo y finalizó la primera parte con un lapidario 3-0, que pudo ser mucho mayor.
En la segunda parte el objetivo principal de Pera era descontar o bien evitar más goles, porque eso los podría alejar de la segunda ronda, mientras que para Brasil quedaban 45 minutos de trámite.
El ataque carioca fue muy bien representado por Everton, quien destacó por ser desequilibrante, tuvo dribling y en muchas ocasiones dejó tirados a sus marcadores. Se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para los defensores.
De hecho, el dominio brasileño se hizo sentir con fuerza. El medio campo funcionó muy bien. Tocaron mucho el balón y sus laterales tuvieron gran proyección como sucedió en el cuarto gol. Dani Alves inició la jugada desde atrás, hizo un par de paredes y quedó de frente al marco.
