Cuatro años pasaron ya desde que Costa Rica hizo historia en la Copa del Mundo de Brasi 2014. Lejos de servir como un impulso para empezar a formar una selección fuerte a nivel del continente y a futuro cercano a nivel mundial, ha sido todo lo contrario.
La nueva perla la dio a conocer el ex presidente de la Comisión de Selecciones Adrián Gutierrez, quien afirmó que los líderes de la selección estaban dispuestos a perder juegos si Jorge Luis Pinto continuaba en el banquillo tricolor en aquella época.
Esta última historia, se suma a una desgastante lista de pretextos, pleitos, encaramientos y malos resultados que acarrea nuestra selección mayor desde el mencionado logro mundialista.
Pero…. ¿Por qué pasa esto?, ¿Por qué en lugar de evolucionar se involuciona?.
Tal parece que la idiosincracia del tico es similar en todos sus ámbitos. Lo vemos en la política, lo vemos en nuestros sindicatos, en el comportamiento del pueblo, en su trabajo, en mi trabajo y por supuesto, lo vemos en nuestro deporte.
El serruchar, el bajar el piso, el vivir del pasado, el no buscar soluciones o quedarse estancado con algo bueno parece ser pan diario en la mayoría de costarricenses.