Probó con varios deportes: fútbol, atletismo, baloncesto, pero ninguno le apasionó tanto como la gimnasia artística.
Él es, Alejandro Mora y representa al Comité Cantonal de Deportes de Desamparados en el deporte de Gimnasia Artística.
“Viendo a unas compañeras competir en Juegos Nacionales le dijo a la mamá: Mamá el año entrante yo voy a estar ahí, y su mamá le dijo: Alejandro ¿usted sabe lo que eso implica, el sacrificio? Y empezó el proceso. Es bien desgastante, es una disciplina muy fuerte. Pasó de entrenar dos veces a la semana a entrenar cinco días cuatro horas”, destacó Marlon Mora, papá de Alejandro.
Tiene 14 años y es cuadro de honor. Empezó hace cuatro años en la gimnasia, y tiene muy claro que nada sucede por obra de la casualidad, que la relación éxito-esfuerzo va de la mano. A las 3pm me voy a entrenar de 4pm a 8pm. Regreso a mi casa, ceno, de vez en cuando hago deberes del colegio y así es un día mío”, nos contó Alejandro.
El joven agrega que para él lo más difícil en estos años ha sido pasar de nivel seis a nivel ocho, y conseguirlo en tiempo récord con apenas cuatro años en este deporte.
“Los entrenamientos son muy duros, realizamos muchas rutinas, ahora con más dificultad”, destacó.
Para él, el apoyo de sus padres es fundamental para lograr objetivos y obtener el éxito que ha logrado en estas justas 2019 donde hasta este martes había conseguido una medalla de bronce en todo evento, dos medallas de plata en barras paralelas y salto, tres medallas de bronce en arzones, barra fija y anillas.
“Uno como padre quiere apoyarlo y hemos estado con él hombro a hombro. La prioridad es la educación. Alejandro tiene muy claro su propósito. En el momento en que esto afecte las calificaciones, afectará las horas de entrenamiento. No he conocido un deporte que genere tanta disciplina como la gimnasia”, destacó su padre.
Alejandro, viene de una familia deportista. Sus hermanas juegan baloncesto; su papá, fútbol y su mamá practica atletismo. Para estos juegos confiesa que venía muy preparado y con la expectativa al tope.
“En realidad, si tenía la expectativa y meta de medalla. Era el propósito. He intentado lo mejor para dar el 100 por ciento cada vez que puedo. Si me esperaba las medallas, pero no me confié”, destacó el joven.
El es un ejemplo de que la disciplina lleva al éxito y ese es el mensaje que le deja a los costarricenses: “Quiero que sepan que si uno tiene disciplina y se esfuerza por lo que quiere y da su 100 por ciento, aunque a veces le de pereza. Si se va lento, que eso está bien, que si va rápido, también está bien. Lo importante es que no se detenga para cumplir sus metas”, finalizó.
