La Selección Nacional de Fútbol Mayor Masculino comenzará el lunes su segundo torneo oficial del año, y lo hará con nuevo técnico. De previo a ese paso, es imperativo poner algunos puntos sobre las íes, dado que el propio Luis Fernando Suárez ha hecho ciertas manifestaciones que no corresponden, y muchos colegas han venido haciendo señalamientos sin ningún fundamento.
En lo que toca a las manifestaciones de Luis Fernando Suárez, me resulta poco serio que diga que el objetivo es ganar la Copa Oro. Yo he venido sosteniendo que la Selección Nacional debe tratar de ganar cualquier partido que juegue y, por ende, cualquier torneo en el que participe.
Pero, en esta oportunidad, cuando nos encontramos con un técnico que no ha tenido reparo en aceptar que no conoce a nuestros jugadores -lo cual me lleva a pensar que tampoco conoce a los jugadores a los cuáles enfrentará la Selección Nacional en la Copa Oro- me parece que un discurso serio no va por donde pretende llevarnos el seleccionador.
Espero que solo haya sido un desliz, porque Suárez llega con el antecedente de ser un hombre muy serio cuando de fútbol de trata.
En lo que toca a los comentarios que han venido haciendo diferentes colegas en varios medios de comunicación, incluido www.deportescr.net, hay varias cosas que inquietan.
En primer lugar, se ha insistido mucho en criticar el hecho de que la lista de jugadores que se envió a la CONCACAF la elaboró don Carlos Watson. A ver: no la podía haber hecho Luis Fernando Suárez, porque cuando se hizo, no era el técnico de la Selección Nacional. Y no me imagino a Rodolfo Villalobos o a Diego Brenes haciéndola. Me parece que cualquier discusión allí sobra, y solo se quiere hacer polémica por hacer polémica.
Ahora bien, Suárez sabía que venía a trabajar con un grupo de jugadores que él no escogió. Allá él si lo aceptó, entendiendo que no había margen para hacer algo diferente.
El cuento de los jugadores jóvenes
En segundo lugar, muchos piden jugadores nuevos, jugadores jóvenes. Pero, de los que están en el medio, los mejores estuvieron en la Selección Preolímpica y no dieron la talla. Entonces, ¿qué debe hacer pensar que pueden con la carga de la Selección Mayor? Porque no se trata de cambiar por cambiar.
Por ejemplo, se ha insistido en señalar que Aarón Salazar debía ir a la Copa Oro. Se les olvidó a quienes lo plantean, que fue el responsable del gol de la derrota ante Estados Unidos en el Preolímpico. Cierto: no por ello se le debe desterrar de la Selección Nacional. Pero, tampoco es que sea la salvación en defensa.
Y lo otro es que el universo de jugadores que tenemos no es infinito. Tampoco se trata de una estupidez que escuché en un programa, en el sentido de que el técnico debe ir a los equipos de la Liga de Ascenso a buscar jugadores jóvenes. ¡Qué horror!
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Si están en la Liga de Ascenso, es porque, en general, no han dado la talla para estar en primera división. Entonces, ¿cómo se pretende que vayan a la Selección Nacional? Se que, como en todo, puede haber alguna excepción, pero…
No se… me parece que en estos días ha faltado mucha seriedad en el manejo de estos temas. Y curiosamente ocurre con quienes han estado pidiendo un mayor nivel de compromiso a los jugadores del representativo nacional.
Creo que se debe dejar espacio para que Luis Fernando Suárez trabaje, entendiendo que por ahora solo tiene la posibilidad de ver a los jugadores que están en el Selección, y algunos de las selecciones menores. Luego, tendrá algunas semanas para ver a otros jugadores de la primera división.
Pero tampoco es para pensar que, porque un jugador destaque en las tres primeras jornadas del Apertura 2021, lo debe llevar a la Selección. No es tan simple. El jugador de selección tiene que ser constante en su rendimiento con su club y tres partidos no son un parámetro. Hemos visto muchos ejemplos de eso, y no necesitamos repetir los mismos errores del pasado.
