Liga Deportiva Alajuelense le ganó al Municipal Pérez Zeledón con dos goles aislados; el primero, mediante la táctica fija, de Alexander López, y el otro, de Anthony López, que llegó desde el banquillo, este miércoles 4 de marzo en el estadio Alejandro Morera Soto.
Los datos del partido:
Alajuelense 2 – 0 Pérez Zeledón
Jornada 13, Torneo Clausura 2020, Liga Promérica. Miércoles 4 de marzo, 2020
Alineaciones:
Alajuelense: Mauricio Vargas, José Salvatierra, Fernán Faerrón, Júnior Díaz, Facundo Zabala, Bernald Alfaro, Geancarlo Castro (Allen Guevara, 58’), Alexander López, Dylan Flores (Anthony López, 84’), Jonathan Moya y Barlon Sequeira. D.T.: Andrés Carevic.
Pérez Zeledón: Néstor Mena, Dennis Castillo (Anthony Mata, 81’), Edder Monguío, Keylor Soto, Jhamir Ordain, Marco Barrantes, Jake Beckford, Joshua Navarro, Cristian Hernández (Axel Amador, 66’), José Sánchez y Craig Foster (Deybis Jiménez, 43’). D.T.: Omar Royero.
Árbitros: David Gómez, central. Erick Sánchez y Josué Mejía, asistentes. Keylor Herrera, secretario.
Goles:
1-0: Alexander López, 70’
2-0: Anthony López, 91’
Amonestados:
José A. Salvatierra, en Alajuelense
Néstor Mena, Jacke Beckford y José Sánchez, en Pérez Zeledón
Estadio:
Alejandro Morera Soto, en Alajuela.
Los apuntes:
Andrés Carevic, técnico de Alajuelense, empujado por las muchas bajas con las que llegó para enfrentar a los generaleños, apostó a su sistema predilecto, el 4-3-3, el mismo que quiso implantar cuando asumió las riendas manudas, pero que se vio obligado a cambiar por el 4-4-2 porque sus futbolistas se sintieron más cómodos con ese dibujo y por los muchos delanteros de buen nivel que tiene en el plantel.
Las ausencias les dieron paso a figuras que juegan poco. Por ejemplo, Fernán Faerrón sumó sus primeros minutos, Geancarlo Castro saltó de titular, y reapareció Mauricio Vargas como guardavallas.
De entrada, quedó claro el plan de juego de Pérez Zeledón, con su parado 5-4-1. Los sureños apostaron a parar bien sus bloques para cerrarle todos los espacios al rival y buscar la desesperación rojinegra para robar el balón y comenzar una transición defensa-ataque a velocidad de vértigo. El contragolpe sería la principal arma de la visita, que intentó no desordenarse, bajo ninguna circunstancia.
Para que la propuesta sureña fuera efectiva el orden, la concentración para no equivocarse y el repliegue efectivo eran determinantes.
