A la Selección de Chile solamente le costó conseguir el gol. Su problema fue la definición, en un partido frente a la Selección de Japón a la que controló de principio a fin.
Los chilenos hicieron su presentación en la Copa América, que en esta oportunidad suma participantes de Asia, y si bien los japoneses se esforzaron y procuraron encontrar opciones a la ofensiva, la verdad es que no alcanzaron a acercarse al potencial de Chile.
El equipo dirigido por el colombiano Reinaldo Rueda, va sumando de a poco algunas figuras nuevas, pero la base sigue siendo la que se le ha conocido a Chile desde hace casi 10 años.
El juego gira mucho en torno a la habilidad de Arturo Vidal, que de nuevo tiene a Gary Medel cerca, en el medio campo, mientras en ofensiva Eduardo Vargas y Alexis Sánchez se saben el juego de memoria.
Solo en el primer tiempo fueron cinco remates directos a marco, que quizá no reflejan el dominio de los chilenos, pero el equipo nunca perdió su orden, e hizo circular el balón por lodos los sectores de la ofensiva, buscando la mejor oportunidad para buscar la portería.
Japón tuvo un par de oportunidades claras en el juego, en ambos casos en pies de Ayase Ueda. En la primera, tras un robo de balón en una mala salida de Chile, recibió servicio y quedó solo frente al arquero Gabriel Arias, en el primer tiempo. La otra, en sl segundo tiempo, cuando no pudo rematar un centro sobre los 5,50.
Chile abrió el marcador sobre 41 minutos, por intermedio de Eric Pulgar, cuando le ganó a todos en el salto para rematar de cabeza un cobro desde la esquina derecha.
La segunda anotación llegó a los 54 minutos. Eduardo Vargas sacó un buen remate, que se desvió en un defensor y terminó por descolocar al arquero, para que la pelota se fuera al fondo del marco.
Al 82 llegó el tercero. Aránguiz la gana por derecha, y saca centro a la cabeza de Alexis Sánchez, que le gana a su marcador y envía el balón al fondo del marco.
Y, un minuto más tarde, Eduardo Vargas vuelve a marcar. Alexis extiende un balón largo, y Vargas solo toca con precisión ante la salida del arquero Osako.
