Las dudas que suele expresar Luis Fernando Suárez después de cada pésimo partido de la Selección Nacional de Fútbol Mayor Masculino me tienen harto.
El pasado 7 de setiembre ya apuntaba aquí mismo una serie de contradicciones del técnico, y advertía este punto de que nunca está claro respecto de los ajustes que conviene o no hacer en un partido. Y no es interpretación mía. El propio Suárez lo ha dicho una y otra vez.
Eso es gravísimo. Imagínense ustedes un piloto de avión que dude sobre si debe aterrizar o seguir en el aire; o un chofer de camión que vea una señal de alto adelante y se quede pensando si frenar o no.
Me pueden decir que la comparación es risible. Pero ¿acaso un técnico no debe tener lectura de lo que ocurre en un partido para decidir, sobre la marcha, qué ajustes hacer?
Ya hablamos de los partidos frente a México y Jamaica. Ahora, después de la derrota en Estados Unidos, el técnico Luis Fernando Suárez nos dice que tenía tres jugadores lesionados desde el primer tiempo y aguantó los cambios para ver hasta dónde podrían llegar.
Según su lógica, si en un partido hay jugadores lesionados, es mejor sostener los cambios hasta el cierre, porque de otra manera, se terminaría haciendo ajustes que no se habían pensado antes del partido.
Debemos entender, entonces, que se hace la alineación definiendo los 11 titulares y, de una vez, los cinco cambios. Y si el partido exige otra cosa, eso es lo de menos. Porque, ajustar sobre la marcha no es tema, no es opción.
Desde el inicio me incliné por otra opción para dirigir la Selección Nacional cuando se destituyó a Ronald González. Pensaba que Alexandre Guimaraes era la alternativa correcta. Los federativos pensaron lo contrario.
• Se han disputado 18 puntos, y solo se ha rescatado un tercio de ellos. Los números hoy no dan para pensar que de los 24 puntos que quedan se van a ganar suficientes para ir al Mundial de Catar. Hoy, yo veo a la Selección Nacional fuera de esa cita.
Pero, Luis Fernando Suárez no esta ubicado. Ya lo dije antes, como también señalé que esta no es una discusión sobre si tiene capacidad o no. Algo debe saber porque llevó a Honduras y Ecuador al Mundial. Sin embargo, es claro y contundente que no está dando la talla en la Selección Nacional.
Es que no solo se trata de saber. Hay muchos elementos que juegan en todo esto. Recordemos que Jorge Luis Pinto fracasó la primera vez que estuvo aquí. Y la segunda vez nos guio hacia la página más destacada del fútbol nacional en la historia. Entonces, yo no voy por allí.
Decía el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL), Rodolfo Villalobos que tendría que estar loco para cambiar de técnico. Yo lo veo totalmente a la inversa. Me parece que es lo mejor que se puede hacer hoy.
Necesitamos un técnico que defina una idea de juego y haga que los jugadores la apliquen en la cancha. Necesitamos un técnico que saque lo mejor de cada uno de los jugadores. Necesitamos un técnico que no se confunda, que no dude, que tome decisiones correctas y a tiempo.
Porque, ojo: una buena decisión deja de serlo si no se toma a tiempo. Y eso está pasando en los partidos de la Selección Nacional de Fútbol, sin que haya una reacción.
Se han disputado 18 puntos, y solo se ha rescatado un tercio de ellos. Los números hoy no dan para pensar que de los 24 puntos que quedan se van a ganar suficientes para ir al Mundial de Catar. Hoy, yo veo a la Selección Nacional fuera de esa cita.
Tiene que jugar diferente, tiene que encarar los partidos diferente; tienen que cambiar muchas cosas. Y no vemos que eso se esté dando. Hemos visto técnicos que llegan a un equipo y lo hacen ganar de entrada. En el caso de nuestra Selección donde urgía que fuese así, eso no ha pasado, pese a que se tiene la ventaja de poder convocar dentro de todo el universo de jugadores del país.
Algo está mal, y me parece, insisto, que comienza por el técnico Luis Fernando Suárez.