El histórico y merecido título del Club Sport Cartaginés todavía está fresco en el alma del fútbol costarricense. Apenas ha pasado poco más de una semana desde que el Torneo Clausura 2022 bajó el telón en el Alejandro Morera Soto y ya la próxima semana arranca el Apertura 2022.
Ni brumosos ni manudos, los últimos en jugar, tendrán vacaciones y menos pretemporada, gracias a la pésima estructuración del campeonato nacional, cuyos dirigentes siguen empeñados en jugar maratónicos torneos desafiando las leyes de la matemática, pues meten 57 fechas en un calendario de 52 semanas.
Las grandes ligas del mundo juegan temporadas de 34 y 38 fechas, de acuerdo al número de clubes, pero aquí seguimos insistiendo en una fórmula cuyo único argumento es que así se juegan la mayoría de torneos en Centro y Suramérica.
La cosa es que a los jugadores del Cartaginés les tocará estrenarse este sábado en la Súper Copa frente al Club Sport Herediano, el monarca del Apertura 2021.
La próxima semana los flamantes campeones nacionales debutarán en el certamen frente a Grecia y luego de eso recibirán al benjamín, Puntarenas. A partir de la fecha 3 y hasta la 7 incluida, los de la Vieja Metrópoli deberán enfrentar cinco partidos en condición de visitante, pues recordemos que el estadio Fello Meza fue escogido por la FIFA como sede de entrenamientos para el Mundial Sub 20 femenino que se jugará en nuestro país, entre el 10 y el 28 de agosto.
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Agréguele a lo anterior que Cartaginés deberá afrontar Liga Concacaf con un cuadro que sin arrancar ya comenzaron a desarmarle. Herediano ordenó el regreso de Geovanny Arturo Campos, el héroe del partido final con el gol del empate; Alajuelense está empeñado en que el goleador y mejor jugador del torneo, Marcel Hernández, debe retornar a las filas rojinegras, a pesar de existir un contrato de préstamo que abarca todo el 2022 y cuya única salida posible del cuadro brumoso es que el cubano sea vendido al exterior.
Al momento de escribir estas líneas no se había definido la continuidad de Michael Barrantes, quien, al parecer tenía en mente retirarse. Varios medios también han dado por hecha la salida de Daniel Chacón al fútbol estadounidense, aunque se ha dicho que el defensor permanecería por lo menos este torneo en el país.
Ruta eriza
En Alajuelense las cosas tampoco están claras, empezando porque la junta directiva decidió a principios de esta semana separar al técnico español Albért Rudé, a quien no le perdonaron la pérdida del título ante los brumosos.
En su lugar nombraron al uruguayo Fabián Coito, de reconocida trayectoria en su país; especialmente, en la conducción de selecciones menores, pero también recordado por su sonoro fracaso al frente de Honduras en la pasada eliminatoria rumbo a Catar 2022, la cual incluso no terminó.
El periodista catracho Julio César Cruz, ha publicado varios tuits en los que deja entrever que el técnico uruguayo es complicado. Al enterarse de su contratación por parte de la Liga, Cruz tuiteó: “Lo que van a sufrir con el charrúa”.
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Horas más tarde dijo que entre las cosas positivas del estratega es que “busca implementar un juego de elaboración, que se salga jugando desde el portero”.
Entre las malas acotó: “Tiene cero autocrítica, se equivoca y no acepta sus errores. Espero que en la Liga trabaje porque aquí se fue de vacaciones varias veces”. Todo un tema…
Los jugadores manudos, al igual que los brumosos, iniciarán el certamen sin vacaciones, sin pretemporada. Además, futbolistas como Leonel Moreira, Ian Lawrence, Celso Borges, Bryan Ruiz y Johan Venegas acumulan toda la eliminatoria mundialista sobre sus espaldas.
¿Cómo llegarán estos jugadores al Mundial con la cantidad de partidos acumulados y los que aún faltan, sin descanso, sin preparación óptima y con la carga de encuentros, por campeonato nacional y por Liga Concacaf? Recordemos que la Liga debe jugar una eliminatoria previa frente al Águila de El Salvador, pues al clasificar como CRC3 no entra a octavos de final de forma directa como sí lo hacen los campeones Herediano (CRC1) y Cartaginés (CRC2). Igualmente, pierde su estadio durante varias semanas por ser sede del Mundial Sub 20 y por las tres fechas de castigo por los desórdenes de la final.
Todo esto derivado de una pésima estructuración de un torneo que se comprimirá de tal forma que los equipos deben jugar, a marcha forzada, domingo-miércoles-domingo para dar espacio a la preparación de la Selección Nacional para su cita en Catar 2022.
