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Controversia

Fútbol femenino: aspiraciones, realidades y retos (1)

El blog del periodista Reinaldo Lewis en Deportescr.

El fútbol femenino costarricense ha estado en boca de muchos en las últimas semanas, debido a la participación de la Selección Nacional en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023.

En ese recorrido hemos escuchado muchas cosas de esas que en alguna época hubiesen ameritado aquella vieja frase de “se para el sol a verlas”. Sí, porque no tienen pies ni cabeza.

Lo primero que debemos decir aquí, para evitar malas interpretaciones, es que el ciclo de Amelia Valverde al frente de la Selección debe terminar ya. No porque lleve mucho tiempo en el cargo, ni tampoco porque no ha habido evolución, como muchos han señalado. Más bien, porque el entorno ya no le favorece y aunque pudiera encontrar nuevas ideas, eso no permitiría llevarlas a la práctica.


Del archivo:

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Recordemos que Amelia llegó a la Selección como un salvavidas, allá por febrero de 2015, después que Carlos Avedisian dejó el equipo para irse a Puerto Rico, a poco del Mundial de Canadá. No se postuló para el cargo. Se lo dieron porque en la Federación Costarricense de Fútbol nadie tenía interés en el fútbol femenino.

Luego la dejaron por la misma razón. Por no entiendo tanta polémica alrededor del hecho de que sea parte del personal de planta de la Federación. Lo es porque cuando llegó, allá por 2011, como asistente de Karla Alemán, nadie en la Federación pensaba en darle contratos a entrenadores de selecciones femeninas, y menos a entrenadoras.

Nadie le dio importancia al tema

Y, después, eso simplemente se quedó así. Porque ningún dirigente nunca le dio importancia al asunto. De hecho, no es por eso que no la han quitado. Porque, para despedir a alguien, solo basta una carta.

No se cuánto le pagan, pero estoy seguro de que las prestaciones que le corresponderían a Amelia no llegan ni siquiera a un 5 por ciento de la cláusula de resición de Luis Fernando Suárez. Así que no es tema de plata, sino de interés.

Tampoco le dieron importancia a muchos otros aspectos que tenían que ver con las selecciones femeninas en los años siguientes. De allí que muchas veces fueron los pleitos persistentes de Amelia, en discusiones que incluso se escuchaban por los pasillos de la Federación, los que movieron situaciones para que las selecciones tuvieran alguna atención.

Pero, hay dirigentes que sacan pecho hablando de las condiciones que se le dieron a la Selección para su preparación en estos ocho años de Amelia en el banquillo. Eso, cuando hasta hace pocos meses las selecciones nacionales tenían un solo cuerpo técnico repartiéndose todas las funciones en las diferentes categorías; algo que no ocurre en las selecciones masculinas.

Algo ha dejado el fútbol femenino

Claro, se entiende que el fútbol femenino genera hoy muy pocos ingresos en comparación con el fútbol masculino, a pesar de que estos han ido creciendo en los años recientes. Eso presiona el nivel de las inversiones. Pero también se debe entender que el fútbol femenino le ha dejado mucho más de lo que se suele creer a este país.

El Mundial del 2014 dejó la reconstrucción del estadio Edgardo Baltodano, y la construcción de tres canchas de entrenamiento de primera calidad en Liberia. Pero, también, mejoras importantes en los estadios Alejandro Morera Soto y Ricardo Saprissa.


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El Mundial del 2022 dejó mejoras importantes en el Morera Soto y en el Estadio Nacional. Además, una cancha natural en el Proyecto Gol y recursos para la construcción de un albergue para las selecciones femeninas menores.

Así que se equivocan los dirigentes que creen que soplo están manteniendo un fútbol femenino que no deja nada.

Volviendo a lo de Amelia, también escuché colegas periodistas quejándose de que la Dirección de Prensa de la Federación tenía escondida a Amelia para no exponerla en los momentos de más presión y más polémica. Pero, no vi a ninguno de esos colegas en las conferencias de prensa de la Selección Femenina en las que aparecíamos solo dos o tres periodistas. Entonces, no entiendo.

En suma, no es cuestión de sentarse a decir que Amelia no ha hecho nada, porque quienes lo dicen han hecho mucho menos que ella por el fútbol femenino de este país.

Seguiremos…

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