La Gran Final del fútbol de la primera división -y si se quiere, incluso la segunda fase del Torneo Apertura- dejó en evidencia, nuevamente, cómo se acomodan las declaraciones de algunos de los principales actores dependiendo de los resultados que obtengan.
El técnico del Deportivo Saprissa, Iñaki Alonso mostró la imagen de la imprudencia y la falta de respeto cuando se encontró frente a la derrota. Después de perder contra el Club Sport Herediano en la Ida de la Gran Final, se dejó decir que los florenses habían dado una “master class” de cómo no jugar al fútbol.
Bueno, con todo y “master Class” igual le ganaron el partido. Y no solo eso. Herediano también gano el segundo partido. Entonces, el español terminó por ser un pésimo estudiante porque no tuvo la capacidad de aprender nada.
Igual hicieron varios de los jugadores del Saprissa, que comenzaron a hablar de que Herediano solo golpeaba e iba al físico. Pero, curiosamente no dijeron nada de eso cuando en la ida de las semifinales golearon al mismo conjunto florense. ¡Interesante!
Queda en evidencia que son simples pretextos para tratar de disimular lo mal que lo hizo Saprissa en la final. Y no es correcto. Porque Herediano los superó de principio a fin en la Gran Final. Eso, aparte de que fue líder de la primera fase del torneo.
Lo otro es lo de Mariano Torres, que vuelve a demostrar desconocimiento sobre cómo se maneja el fútbol de primera división en Costa Rica, algo que ya no es aceptable, porque tiene mucho tiempo jugando aquí.
Critica que de los dos equipos que llegan a la final, uno lo hace con dos partidos menos, en referencia a que el Herediano no jugó la final de la segunda fase. En primer lugar, eso se sabía desde antes de comenzar el campeonato.
Pero, segundo, el formato lo define la Asamblea de la Unafut, de la cual es parte Saprissa, su equipo. Y los principales equipos, entre ellos Saprissa, lo prefieren así, por un lado, por la taquilla y, por otro lado, por sumar una oportunidad adicional de llevarse el título.
Ahora, del lado del Herediano también se escucharon algunas cosas sin sentido. Apunto particularmente a Aquíl Alí, cuando afirmó que Herediano demostró que no es necesario traer técnicos de afuera para alcanzar títulos.
Se le olvidó a Aquíl que Herediano quitó a un nacional como Luis Marín, después que sacó al equipo del último lugar y lo llevó a disputar la final anterior, para traer a un mexicano, David Patiño, al que le fue pésimo en el arranque de este mismo torneo.
No creo que el directivo del Herediano tenga tan mala memoria como para haber olvidado eso tan rápido.
Y cierro con otra cosa. El ex presidente de Liga Deportiva Alajuelense, Raúl pinto criticó la falta de identidad de la mayoría de los jugadores del plantel actual, aduciendo que el problema es que no se formaron en el equipo.
Yo no me trago ese cuento como justificación para lo que pasa en Alajuelense hoy en día. Y pongo de ejemplo al mismo Herediano. Si revisamos la alineación que presentó Jeaustin Campos el domingo en la Gran Final, vemos que ninguno de los titulares se formó en el conjunto florense.
Y, para más, ninguno de los cinco jugadores que entraron de cambio al partido se formaron en Herediano.
Hoy en día, Oscar Esteban Granados es el jugador más ganador del equipo campeón nacional, que también suma como ídolos a Yendrick Ruiz, a Víctor Núñez, a Jewisson Bennett. Ninguno de ellos se formó en Herediano. Y a algunos los despreciaron sus equipos de origen, como en los casos de Granados en el Club Sport Cartaginés, o Ruiz, en Alajuelense.
Sería bueno que los actores de nuestro fútbol fueran más serios, más responsables a la hora de declarar.
