El Deportivo Saprissa es el equipo con la mayor cantidad de seguidores en el fútbol costarricense. Ciertamente, ahora lo maneja una empresa privada. Y ciertamente, el Saprissa mismo es una empresa privada.
Pero, la realidad es que por más empresa privada que sea, el Saprissa no sería nada sin sus aficionados. Todo comienza y termina con ellos. Los aficionados son los que hacen grande a un equipo de fútbol; no sus dirigentes; no sus dueños.
Porque, si no hay aficionados que paguen entradas a los partidos, no hay ingresos. Los patrocinadores pagan porque el equipo tiene aficionados. Sus marcas están en los uniformes y en el estadio porque hay aficionados. Estos son quienes compran los productos del equipo. Los partidos se transmiten en televisión porque hay aficionados que los vean.
El problema es que hay dirigentes que no entienden eso, y creen que ellos son los que hacen que todo pase en un equipo de fútbol. Parece ser ese el caso del presidente del Saprissa, Juan Carlos Rojas.
El dirigente, más al estilo del peor de los fanáticos, presenta unos números parciales para tratar de hacer ver que Saprissa es el equipo más ganador de los últimos años en el país, cuando claramente es el Club Sport Herediano. Y en ese ejercicio también trata de hacer ver que Liga Deportiva Alajuelense ha sido un completo fracaso.
Y Juan Carlos Rojas lo hace consciente de lo que implica su acción. Se le olvida que una verdad a medias no deja de ser una mentira. Y encima, se atreve a decir que quienes no aceptamos sus insensatos y antiéticos juegos de palabras y de números, no sabemos de fútbol.
Encima, no muestra respeto. Y eso habla muy mal de una persona cualquiera que sea, y más aún si está en su posición.
Cuando se está al frente de uno de los equipos más importantes de un país, eso exige una cierta actitud que no está mostrando el señor Rojas.
Y eso al margen del hecho que originó los cuestionamientos que no le gustaron al presidente del Saprissa: el tipo de contrataciones que ha hecho el equipo en las últimas temporadas.
A través de su historia, Saprissa se acostumbró a llevar figuras para que brillaran en su equipo. Ahora contrata lo que descartan equipos como el Club Sport Herediano o el Club Sport Cartaginés. Y pareciera incluso que su premisa es tratar de rescatar jugadores para ver si logran rendir.
El tema se reduce a un asunto de inversión. Horizonte Morado, que controla las riendas del Saprissa, no está invirtiendo en el equipo. Y, si los ingresos no dan para invertir, está bien que sean cautos.
Pero de allí a querer engañar a los aficionados con argumentos falsos, hay una gran distancia.
No podemos cuestionar los siete títulos de Saprissa bajo Horizonte Morado. Allí están. Peo no podemos esconder los títulos del Herediano ni los de Liga Deportiva Alajuelense, como trata de hacer Juan Calos Rojas. Y, tampoco podemos ignorar que el equipo también ha tenido muy malos torneos y en algunos de ellos ha jugado de forma lamentable.
De hecho, con Walter Centeno en el banquillo, recibió las peores goleadas de los últimos tiempos. Y en el balance general, casi todos los equipos que han pasado por la primera división han sacado puntos del Ricardo Saprissa.
Y ni qué decir de lo mal que han resultado los procesos de ligas menores. En los últimos años, salvo Manfred Ugalde, Saprissa no le ha entregado ninguna figura al fútbol nacional. Y ni siquiera ha alcanzado para encontrar algún jugador que pudiera llegar a ser titular en su propio primer equipo de manera consistente.
De esas cosas debería ocuparse Juan Carlos Rojas. Así, tal vez Saprissa podría llegar a tener un mejor futuro, más acorde con su historial.