El fútbol costarricense llegó a un punto límite. Tocó fondo, aunque hay quienes se dan por satisfechos con que su equipo sume más títulos. Especialmente cuando se trata del Deportivo Saprissa y Liga Deportiva Alajuelense.
Nosotros lo venimos apuntando desde hace ya un buen rato. Pero, entre fanáticos, fanáticos metidos a dirigentes o fanáticos metidos a periodistas y comentaristas, poca objetividad ha habido para entender la realidad.
Solamente hemos escuchado a Jeaustin Campos, Jafet Soto y Pablo César Wanchope hablar del tema en la línea que para nosotros es la correcta.
Es urgente recomponer el rumbo en el fútbol nacional. Y no comienza, como muchos creen, por el que la Selección Nacional Mayor gane. Comienza por adoptar los mejores esquemas de trabajo que se aplican hoy día en el fútbol de liga menor.
Implica entender que hoy el fútbol se enseña, más allá de que siempre será bueno traer algunas cualidades innatas. Implica comenzar desde los ocho o nueve años, como lo hace los grandes clubes y las mejores academias del mundo.
Es cuestión de fútbol, no de dinero
No es un tema de dinero. Es más bien, un asunto de las formas. En el país hay gente preparada que entiende y sabe cómo llevar adelante esos procesos. El problema es que los han dejado de lado.
Y cuando apuntamos esto no nos limitamos a exjugadores. Algunos insisten en ello, asumiendo que son los únicos preparados para encarar el reto. En realidad, se requiere capacitación en muchos planos, pues debe ser un proceso interdisciplinario.
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Apagón en el fútbol nacional
Hoy en día se busca que los muchachos puedan interiorizar desde muy temprana edad diferentes movimientos y respuestas técnicas y tácticas, hasta el punto de automatizar esos conceptos.
Sin embargo, en nuestro fútbol se vive otra historia. En ligas menores se entrena poco y se juega menos aún. Para más, los técnicos tienden a jugar con los jugadores, pues de repente uno que aparece igual desaparece y no se le da continuidad. Así es imposible crecer y consolidarse.
En ese marco, cada vez es más difícil encontrar jugadores para las selecciones nacionales. De allí el retroceso marcado que se ha visto en los últimos años.
El enfoque correcto
Algunos prefieren volver la vista hacia otro lado. Entonces, señalan en todas las direcciones menos en la pertinente. Nosotros insistimos en señalar a los dirigentes de los clubes de la primera división, porque son quienes tienen la posibilidad de cambiar las cosas.
No podemos seguir repitiendo esa farsa de que antes las selecciones nacionales obtenían mejores resultados con menos recursos. Debemos entender que los tiempos han cambiado. Se dispone hoy de más y mejor conocimiento y esto debe ser aplicable al fútbol.
Es momento de mirar hacia adelante, trabajando con conceptos claros, y sobre la base de objetivos definidos. Seguir en la idea de que nos corresponden cosas mejores por derecho, es seguir en la ruta equivocada.
En otros países de nuestra misma región ya se tiene mucho más claro este tema y se comienzan a ver los avances. Tendremos que decidir si queremos quedarnos entrampados o tomamos la ruta correcta.
