Ángel Catalina, gerente deportivo del Saprissa, afirmó claramente este martes, que “los jugadores que hemos incorporado son todos jugadores que queríamos incorporar”.
Esto lo dijo ante una consulta de https://www.deportescr.net de si los fichajes del Monstruo eran los que deseaba o los que podía afrontar.
El español ratificó que todos los que llegaron al plantel morado era porque los querían. Esto me lleva a preguntar, aunque fueran los futbolistas que él quería, ¿serán los idóneos o necesarios para el equipo?
Desde hace años, el Saprissa ha tenido problemas en su zaga, en especial por el centro y la izquierda. Intentos no han faltado, pero todos han fallado, incluso me atrevería a decir que hasta Kendall Waston, seleccionado nacional, ha quedado debiendo. Y así, la zaga central morada sigue siendo uno de sus principales dolores de cabeza.
Ante Cartaginés, el técnico Iñaki Alonso prefirió improvisar a David Guzmán como central -con los resultados ya conocidos- que poner a Kevin Espinoza. ¿Falta de confianza en el exguadalupano? No sé, lo cierto es que el experimento salió mal.
Por la izquierda, por primera vez en muchísimos torneos, la dirigencia contrató a un lateral izquierdo. Ryan Bolaños, exbrumoso, tiene la difícil tarea de llenar esa carencia que, hasta el momento, no han podido solventar Walter Cortés, Luis José Hernández ni Mathew Bolaños -a quien por cierto prestaron a Jicaral-.
Otro punto débil del Saprissa ha sido la portería. Algunos podrán decir que Aarón Cruz ha salvado al equipo en instancias decisivas como, por ejemplo, los penales ante la Liga en semifinales y final de fase, pero Cruz también ha evidenciado una gran irregularidad, como quedó de manifiesto ante Cartaginés.
La línea de ataque también ha estado bajo la crítica porque la escuadra tibaseña no cuenta con un auténtico “killer” como lo fueron en su momento Carlos Solano, Guillermo Guardia, Evaristo Coronado, Rolando Fonseca, Alejandro Sequeira y, más recientemente, Álvaro Saborío.
Desde hace varios torneos los delanteros de Saprissa no asustan a nadie y eso recarga el peso ofensivo en lo que, sin duda, es su línea más fuerte, el mediocampo.
De hecho, las contrataciones moradas en el frente del ataque, no marcan goles hace muchos partidos. Andy Reyes no anotó un solo tanto en todo el torneo anterior y Francisco Rodríguez apenas celebró en una ocasión.
Lea también: Juan Carlos Rojas olvidó el ADN del Saprissa
Entonces, claramente, no parecen ser los jugadores que puedan resolver esa anomalía en la delantera morada, aunque Catalina diga que son los que querían.
En el caso del hondureño Darixon Vuelto, quien llega cedido a préstamo, es un atacante rápido y potente, que juega por fuera, pero no tiene características de goleador.
Quizá, el panameño Víctor Medina sea, en el papel, un buen fichaje -habrá que ver si lo demuestra- porque al ser un mixto con corte defensivo podrá colaborar en esa franja con David Guzmán.
La última adquisición, la de Ulises Segura, es la que, de verdad, lo lleva a uno a preguntar ¿con qué criterio contratan en Saprissa? Catalina no puede decir que lo querían; eso no se lo cree nadie. Que llegó de rebote, totalmente de acuerdo. Incluso, el propio Segura dijo que su arribo al club había sido “más un imprevisto” que algo deseado. Es decir, me voy al Saprissa por que no hay nada más…
Y como si eso no fuera suficiente, el volante tiene casi año y medio de no jugar, al menos con regularidad. De hecho, ni siquiera llegó a debutar con el Austin F.C. de la MLS por una grave lesión de rodilla. O sea, un jugador inactivo y con una cirugía a cuestas es contratado para que intente retomar su carrera, igual que Rodríguez y Reyes. ¿Desde cuándo el Saprissa se convirtió en centro de rehabilitación?
Luis Álvarez Chavarría es un periodista deportivo con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación como el diario La República y Radio América. También ha laborado en la cobertura de otras temáticas para el diario La Nación, además de prestar servicios en oficinas de prensa de instituciones y empresas estatales.