La Selección Nacional de Fútbol Mayor ganó en todas las líneas tras el interinato de tres meses del técnico Ronald González.
Pese a que los fogueos del mes de setiembre ante Corea y Japón dejaron serias dudas por la pretensión de hacer una transformación absoluta en el equipo, al final del camino, el balance es positivo.
En la portería, Esteban Alvarado demostró que, pese a casi no haber jugado partidos oficiales en las últimas tres temporadas, se mantiene en forma. Y más aún, da la sensación de haber madurado plenamente, ya no en la parte futbolística, sino en la parte personal.
Juega bien su área, le saca provecho a su estatura, ordena a su defensa y tiene buen saque tanto con el pie como con las manos.
En zona defensiva, está claro que Ian Smith tiene pasta para la Selección. Si bien fue al Mundial de Rusia 2018, este es el inicio de su verdadero proceso en la Mayor. Tiene velocidad, buena marca, no teme ir al frente, y contribuye con las coberturas cuando alguno de los centrales sale de la línea. Además, sabe jugar sobre la línea lateral y hace buenos centros.
Por la izquierda, se ve que Joseph Mora ha elevado su nivel. Tiene buena proyección al frente, se maneja bien sobre la línea, no teme ir a línea de fondo, y sus centros son muy buenos. También tiene velocidad, lo que supone mucho en las coberturas.
En el medio campo, lo de Allan Cruz comienza a parecer reafirmación. Cierto que se perdió dos opciones claras de gol ante Chile y había fallado otra ante México. Pero, su labor en la recuperación y la forma en que contribuye a darle salida al equipo es importante. Llega recurrentemente al área rival, manejando muy bien ese ir y venir que supone la posición en la que está jugando en la Selección.