Esta semana, la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL) ratificó que lo ocurrido en el fallido fogueo frente a Irak fue producto de una completa negligencia.
No supieron negociar un partido de preparación en un país reconocido por ser de los más peligrosos del mundo. Creyeron los dirigentes ticos que un contrato podía pasarle por encima a las leyes de una nación. ¿A quién se le ocurre que usted puede ingresar a un territorio sin que le sellen su pasaporte?. Simplemente, sería entrar como ilegal y eso ningún país lo permite.
Negligencia porque si querían aprovechar el beneficio de que Irak les pagaría el campamento premundialista en Kuwait, y como parte de eso enfrentar al combinado iraquí, debieron hacer lo que hicieron México y Ecuador: jugar el partido en terreno neutral.
Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, y Juan Carlos Rojas, jefe de la delegación mundialista, horas después del chasco en la frontera de Irak, salieron a decir que tenían todas las pruebas que respaldaban su extraño accionar al dejar botados a los dirigentes y aficionados iraquíes que esperaban con ansias ver a su selección frente a una escuadra mundialista.
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Hoy se comprueba que no había tal, que el error conlleva consecuencias. Y eso le costará mucho dinero a la Federación.
El órgano rector emitió un comunicado admitiendo que cancelaría el monto por el fallido partido y confirmó que devolvería el dinero invertido por Irak en el campamento en Kuwait.
“La Fedefútbol asumirá los gastos en que incurrió Irak durante el campamento de la Selección en Kuwait. Además, devolverá el dinero correspondiente al pago por el partido que finalmente no se realizó”, publicó el diario La Nación.
La Teja, agregó que en el comunicado se podía leer lo siguiente: “La Federación Costarricense de Fútbol, la Federación de Fútbol de Irak y Eurodata Sport, cuyo representante legal es Jairo Pachón, Agente FIFA autorizado, llegaron a un acuerdo amigable para poner fin a la situación generada por el partido amistoso que no se pudo realizar el pasado 17 de noviembre para salvaguardar la integridad y los pasaportes de la Selección”.
En dos platos, la Federación admite la pifia cometida con ese desaguisado en que se convirtió un partido que nunca debió ni siquiera negociarse.
Lo curioso de esto es que, al parecer, por lo que se escucha y se percibe, no habrá responsables por este acto que, reitero, le costará muchos miles de dólares a la Fedefútbol.
Así lo informó el diario La Nación, que tiene en su poder copia del contrato suscrito por ambas federaciones.
Según el rotativo, “…la Federación Costarricense de Fútbol recibió $137.500 (¢82 millones al tipo de cambio actual) por jugar en Irak. Además, según lo resuelto, debe pagar entre $90.000 (¢54 millones) y $100.000 (¢60 millones) por el campamento en Kuwait”.
Es decir, este entuerto le costará al fútbol costarricense $327.500 (¢196.834.050 al tipo de cambio del día). Si por esto nadie merece irse de la Federación, no hay nada más que hablar…
