¡Por fin! La Selección Nacional volvió a la victoria y se sacudió, aunque sea en parte, el mal sabor de boca que durante casi dos años han vivido el grupo y los aficionados, debido al amargo rendimiento durante las gestiones del inolvidable y “aburrido” Gustavo Matosas y, posteriormente, de Ronald González.
El estreno del colombiano Luis Fernando Suárez dejó complacido a la mayoría, aunque todavía falta mucho trabajo y detalles por corregir. Lo cierto es que el bálsamo del triunfo ante Guadalupe alivió las heridas provocadas por tanto tiempo alejados no solo del dulce sabor de la victoria sino de un buen juego.
Ante los caribeños, Costa Rica mostró cosas interesantes; de partida fue evidente que Suárez metió mano en ataque, transformando un juego cansino e improductivo, en un modelo más frontal y directo, con la constante presencia de hombres rápidos por los costados (Campbell y Fuller por derecha; Lassiter y Matarrita por izquierda).
La ‘Sele’ arrinconó a su rival y lo castigó rápidamente con dos goles que dieron tranquilidad y confianza al grupo, cualidades perdidas u olvidadas en tiempos recientes.
Otro de los aciertos de Suárez, por lo menos en este partido, fue darle mayor libertad a Celso Borges, quién elevó, considerablemente, su rendimiento y aporte al grupo, incluso con gol, algo que no disfrutaba desde hace dos años.
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Y si Borges volvió a destacar, Joel Campbell mantuvo su romance con las buenas actuaciones con la Tricolor. El nuevo atacante del Monterrey de México marcó un gol, asistió en otro, y llevó constante peligro. Además, fue generoso en la marca, algo que ha ido mejorando con el tiempo. Hoy por hoy, su presencia es indiscutible en la formación estelar.
Otros que han levantado la mano son el lateral Keysher Fuller, olvidado en su equipo, pero que cada vez que se pone la roja de la Selección demuestra sus condiciones y Francisco Calvo, quien se consolida partido con partido y parece inamovible del centro de la zaga.
Interrogantes
Las dudas surgen en otros puestos; por ejemplo, en el arco Moreira se mostró dubitativo incluida la acción del gol que sorprende a la zaga totalmente desconectada. De todos modos, en la portería hay suficiente material con Esteban Alvarado y, por supuesto, con el “lesionado” Keylor Navas.
La línea defensiva tiene amplio margen de mejora. Kendall Waston no estuvo en su mejor noche. Si contrastamos su actuación contra Guadalupe con el rendimiento mostrado con Saprissa en el certamen local debemos pensar que su titularidad está pendiente de un hilo. Su altura, claro está, sigue siendo un factor determinante.
El medio campo es la línea que, para mi gusto, presenta más interrogantes, en especial por el estado de forma de Bryan Ruiz. El capitán lució desconocido, lo que lleva a pensar que, si ante un rival débil pasó inadvertido, qué pasará contra adversarios más exigentes como los que enfrentaremos en la eliminatoria.
El gran problema con Ruiz es que no aparece un futbolista que levante la mano y dé un paso al frente para sustituirlo. Parece que Suárez tendrá que probar otras alternativas y cambiar de modelo para subsanar esa debilidad.
El otro gran vacío de la Mayor es la ausencia de un 9 nominal. Por ahí ha desfilado una gran cantidad de delanteros y todavía no se consolida uno.
Este viernes el reto es contra Surinam, otro cuadro caribeño, débil por lo que se vio ante Jamaica, que lo derrotó con facilidad. Será otra gran oportunidad para seguir creciendo, ojalá amarrados a la victoria que, al final de cuentas, siempre trae confianza al grupo y al país.
