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Mirada Incisiva

Vladimir Quesada, entre el aplauso y la crítica

El blog del periodista Luis Álvarez Chavarría en Deportescr

Uno de estos días en una conversación sostenida con mi amigo y colega, Reinaldo Lewis, director de este medio, me comentaba que él no entendía el por qué el saprissismo no terminaba de aceptar a Vladimir Quesada.

Me decía Reinaldo que a todos los técnicos del mundo se les juzga por sus resultados, pero en el caso de Quesada, ante la feligresía morada, eso no bastaba. Agregaba que el timonel saprissista ha ganado dos títulos nacionales, un subcampeonato, una Supercopa y una Recopa, y pese a convertirse en uno de los entrenadores más ganadores de la historia del club, no es reconocido ni avalado por una inmensa cantidad de seguidores.

Hice el ejercicio de consultar a varios amigos saprissistas su opinión al respecto. Concretamente, por qué creen que se produce este fenómeno con el famoso “Muñequito” y la mayoría de los consultados coinciden en que un factor que, probablemente, atenta contra Vladimir Quesada es su imagen y personalidad.


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“Es por su imagen de buena persona y su forma de dar declaraciones. Como dicen por ahí, lo que dan ganas es de irle a dejar la plata de la limosna, como si él fuera un sacerdote”, me justificaba un fiebre morado.

Otro amigo me escribía lo siguiente: “La afición considera que a Vladimir Quesada le falta recorrido futbolístico, que su personalidad no va acorde con lo que representa Saprissa. Pero para dirigentes y jugadores, Vladimir tiene un gran carisma, un saprissismo real y sincero, y su forma de expresarlo al actuar y hablar lo consolida en su puesto”.

Vladimir Quesada y una imagen que no llena

La opinión de un exmiembro de la comisión de divisiones menores del club me pareció también relevante. En su caso, no le gusta Vladimir como técnico, pues, afirma que lo conoce de cerca y sabe de actitudes hacia los jugadores que no le agradaban.

“Él tenía ciertas cosas de no darle la cara a los futbolistas que a mí no me gustaban. Además, me parece que si es tan bueno como dicen algunos, por qué fracasó con la Sub20, pese a tener la oportunidad de escoger los mejores jugadores de cada equipo”.

También puso como ejemplo que, en el partido del domingo anterior en Puntarenas, a pesar de ir ganando 4-0 no tuvo la capacidad para leer bien lo que ocurría. Y su equipo se relajó tanto que terminó permitiendo dos goles que no debieron caer.

Otro seguidor morado me preguntaba: “¿Ud. cree que Alemania mantiene a su director técnico, y el Liverpool también mantiene a sus entrenadores, si ambos tuvieran pésimos resultados, sólo por tema de cultura? Acá en Costa Rica, los resultados más la imagen del DT es lo que cuenta”.

De nuevo volvemos al tema de la imagen.

Ahora interesan las formas

Pero, otra de las respuestas me pareció súper interesante, pues este seguidor morado me decía algo muy cierto y es acerca de las formas.

“Para mí, don Luis, hay formas de ganar títulos. Por ejemplo, a un manudo en este momento no le interesa el cómo se logre; le interesa que el equipo sea campeón y punto.

“Lo de Vladimir y Campos (Jeaustin) es similar a lo de Juan Carlos Rojas: se les cuestiona todo. Sin embargo, los números los favorecen.


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“En el caso de Rojas, más del 25% de los títulos de Saprissa han sido bajo su gestión. Pero eso no significa que sea el mejor presidente que ha tenido el equipo en su historia.

“En el caso de Saprissa, por la cantidad de títulos ganados en los últimos años la afición ya empieza a cuestionar cómo los logra. Por eso reitero el hecho de que a Vladimir Quesada los números lo avalen no significa que sea el mejor”.

La comunión ha sido clave

Lo que varios coinciden es en la comunión que existe entre jugadores y técnico, un factor que, para muchos, ha sido primordial en los resultados obtenidos y la estabilidad que el equipo tiene actualmente.

“Veo mucha comunión entre jugadores, cuerpo técnico y directiva y Saprissa viene recogiendo resultados muy favorables”, me decía un familiar de un exgerente general del club.

Y me acotaba lo siguiente: “Creo que a la gente Vladimir no le cala por su discurso y parsimonia para hablar.  Siempre conciliador y sin el verbo venenoso de Jeaustin. Confieso, que a mí antes me gustaba menos, porque lo sentía timorato y cobarde para ir a buscar partidos. Pero ahora lo noto más valiente y animado. Además, creo que le tiene mucha paciencia a los jugadores que no han correspondido”.

Finalmente, otro de mis amigos afirma: “No es el mejor director técnico, estamos claros. Pero por alguna extraña razón, él es el que mejor provecho les ha sacado a los jugadores en los últimos tres años. Y lo más importante, los jugadores están a muerte con él”.

Ya sea por su imagen de un tipo bonachón, por su verbo parsimonioso y calmo, o por lo que usted quiera, Vladimir Quesada, a pesar de que sus logros lo deberían avalar, su misma afición, esa a la que él alaba y agradece cada vez que le ponen un micrófono por delante, no termina de hacer click con él.

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