Hace unas semanas, jugando de clarividente dije que la Selección de Costa Rica no clasificará al Mundial de Qatar.
Llevo ventaja porque son muchísimas veces las que hemos sido eliminados, son menos las veces que hemos clasificado y jamás en la historia hemos clasificado a tres mundiales consecutivos.
Así que estadísticamente con Ronald González o sin él, la Sele tiene más chance de quedar eliminada hacia el próximo Mundial, que de clasificar.
Sin embargo, cuando la fría estadística con González al frente de la Sele dice que de 27 partidos, solo ganó 6 y solo tuvo 6 empates, con 15 derrotas y un 29% de rendimiento, se echa más leña al fuego para decir que esta Sele no tiene un horizonte claro.
En fútbol sabemos que 2 + 2 no son 4. No es una ciencia exacta. Hay múltiples factores que alteran el resultado. Hay noches mágicas, hay rachas en que ni el campeón del mundo podría contra un equipo.
Pero, repito, lo que sí vemos es que no hay una idea de juego, no hay conjunto, no hay buenos resultados, ni siquiera sabemos meter goles ya.
De este modo, ¿qué sostiene a Ronald González al frente de la Sele? Sabemos que a esta altura, cualquier cambio implica dinero que no está presupuestado. Quitarlo implica pagarle indemnización y de fijo ya hay negociada una tajada del premio al Mundial si se clasifica.
Traer a otro técnico, difícilmente sea más barato en el presupuesto y hay que tomar una tajada mayor de la piñata del Mundial.
Esa podría ser la única razón para sostener al técnico.
El problema es que son tantas las señales para pedir cambio de entrenador que si al final no se da y no se clasifica al Mundial, pues los responsables (los dirigentes) tendrán que salir con todo y técnico de la Federación.
No me imagino siendo presidente de un club preocupado porque la tajada económica del Mundial está cada vez más lejos. Son estos y otros representantes de la Asamblea los que deben forzar el cambio y hacer todo lo posible por presionar la clasificación al Mundial. Es claro que no ir, es más perjudicial en el ámbito económico. Para muchos clubes y ligas es la tabla de la salvación. No hay dinero de televisión u otros patrocinios que repongan en 4 años ese dinero de la FIFA por llegar a Qatar.
Esto me pone a cuestionarme también, ¿qué sostiene al actual presidente de la Federación? Es claro que en 10 años Honduras ya nos superó en nivel de liga menor… lo que veremos como consecuencia en 3, 4 o 5 años y más en divisiones mayores. Será un tema para seguir otro día.