Cuando se realiza una convocatoria a la Selección Nacional de Fútbol, generalmente, hay reacciones encontradas en la afición. Obviamente, en un país como el nuestro, futbolero por naturaleza, somos 5 millones de técnicos que opinamos de acuerdo con nuestras preferencias.
El último llamado a la Tricolor, efectuado el pasado 4 de marzo, generó un sinnúmero de críticas por la cantidad de jugadores del Club Sport Herediano.
Lo que hay que señalar es que la polémica surge porque el cuadro rojiamarillo, que aporta siete futbolistas a la Mayor, es penúltimo en el torneo nacional, con tan solo siete de 30 puntos en disputa; es decir, un raquítico 23% de rendimiento.
No cuestiono el llamado de jugadores como Esteban Alvarado, Keysher Fuller, Orlando Galo, Gerson Torres y Yeltsin Tejeda, porque andan en buen nivel y ya sabemos qué leche dan en Selección.
Pero, ¿Jewisson Bennette y José Guillermo Ortiz? Ninguno es titular indiscutible en el Team. Bennette parece haberse apagado futbolísticamente. No es ni la sombra del jugador pícaro e incisivo que deslumbró al seleccionador nacional, Luis Fernando Suárez. No obstante, sigue siendo convocado.
Ortiz es otro “mimado” del técnico colombiano, pese a no marcar un gol desde setiembre del año pasado.
Esto es una parte del problema. La otra, y tal vez la más seria, es que jugadores con mejor rendimiento tanto individual como colectivo (de sus equipos), no son tomados en cuenta.
Por qué Bennette y no Jeikel Venegas o Allen Guevara, con rendimiento sobresaliente con un Cartaginés que ha marcado pauta en el certamen desde el inicio y pelea por el primer lugar.
Entienden la paradoja. Herediano es penúltimo del campeonato y tiene siete convocados; Cartaginés está peleando el liderato con 17 puntos, y solo le llamaron un futbolista, Daniel Chacón, de muy buen rendimiento.
Algunos pueden explicar esto en el hecho de que la idea táctica del técnico la deben plasmar en la cancha los jugadores que él considera que mejor se adapten a ella. Pero, aunque tiene lógica, ¿no deberían llegar a la Tricolor los que estén rindiendo más?
Por qué se convoca a Bryan Ruiz -no pongo en duda su calidad, es por mucho el mejor futbolista costarricense en décadas-, y no a Christian Bolaños, quien ha demostrado con su juego que también merece ser parte del combinado patrio y, sin embargo, no aparece, imagino que por las declaraciones tras de la Copa Oro.
Entiendo que este grupo trabajará en el microciclo preparatorio para la jornada final y decisiva de tres partidos. Costa Rica se juega su pase al Mundial en 270 minutos. El primer escollo, que debe salvar con victoria, sí o sí, es Canadá, el líder de la eliminatoria. Después, hay que ir a El Salvador y recibir a Estados Unidos. Dependemos de nosotros -y de que pinche Panamá en alguno de sus encuentros-, la cosa es saber si el técnico Suárez lleva a esta batalla los mejores soldados disponibles o solo a los que él prefiere.