Rodolfo Villalobos, el flamante presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, se rajó con un domingo siete, una vez finalizada la pobre y triste participación de la Selección femenina en el Mundial de Australia – Nueva Zelanda.
El jerarca dijo en http://www.fifa.com que “hay gente que es resultadista”, refiriéndose a la actuación de la Sele. Argumentó que ya de por sí clasificar a una Copa del Mundo es suficiente mérito.
Sin embargo, don Rodolfo, hay que sopesar algunos aspectos. Por ejemplo que, en dos participaciones mundialistas, Costa Rica no ha ganado un solo partido. Pero más allá de eso, lo visto en el mundial de Australia – Nueva Zelanda es para sentarse a llorar.
Es cierto que contra España perdimos solo 3-0, “milagrosamente”, y gracias a la gran actuación de la guardameta Daniela Solera. Pero cuando usted revisa las estadísticas se da cuenta de la abrumadora superioridad de las europeas. 46 remates contra 1; 12 disparos a portería contra 0; 513 pases contra 74 y 80% de posesión de la pelota contra 20%.
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Y la entrenadora tica, Amelia Valverde, se atrevió a decir que perdimos por dos descuidos. ¡Vaya por Dios!
Contra Japón, ante la cual caímos 2-0, fue algo similar. 22 remates, 12 de ellos directos a puerta, contra 5 de la Tricolor. En esa ocasión Valverde se excusó diciendo que “cuatro minutos nos costaron el partido”. Pero, ¿cómo se puede ser tan ciego?
En el cierre ante Zambia, aunque mejoramos en posesión y remates a puerta, igual perdimos 3-1.
Frustración y enojo, es lo que hay
Al finalizar el encuentro y con este la participación en el Mundial, la futbolista Melissa Herrera, anotadora del gol tico dijo llorando: “Estas lágrimas no son de dolor, sino de frustración y enojo”.
Pues esos mismos sentimientos son los que cargamos los aficionados al fútbol que vemos cómo pasan los fracasos, uno tras otro, sin que nada cambie en el seno de la Federación.
Villalobos llama a algunos resultadistas. Perdón, esto es fútbol y en el alto rendimiento se vive de resultados. No puede ser que se mantenga a una entrenadora durante ocho años sin que haya resultados. Es imperdonable.
Así como don Rodolfo Villalobos quiso mantener a Luis Fernando Suárez -por dicha no lo logró-, por ese mismo capricho ha sostenido a Valverde en un cargo para el que no está capacitada y cuyo único mérito es ser entrenadora de planta de la Fedefútbol.
Es increíble darse cuenta que la Federación es una de las pocas empresas en que los empleados pueden estar en un cargo sin dar rendimiento. Estuvo Suárez durante dos años y Amelia ocho, sin logro alguno y, lo peor, sin muestras de evolución en el juego.
En cualquier empresa del mundo, un trabajador que no dé resultados lo despiden de inmediato y listo. Ah, pero don Rodolfo Villalobos dice que somos resultadistas…
Definitivamente, los retos que enfrentarán Osael Maroto y sus compañeros del nuevo Comité Ejecutivo serán gigantescos. Ojalá logren liberar al fútbol costarricense del secuestro asqueroso y repudiable en el que lo ha mantenido la actual dirigencia durante los últimos ocho años.
