Según la tesis del director deportivo de Liga Deportiva Alajuelense, Agustín Lleida, aumentar el número de jugadores extranjeros por equipo en el fútbol nacional es positivo y va a contribuir a elevar el nivel del torneo local.
Es el mismo que ha impulsado en la Liga la traída de jugadores jóvenes de otros países, para terminar de formarlos en la entidad rojinegra.
Pero, desde mi punto de vista, está equivocado en ambas premisas.
En primer lugar, si bien es cierto que se debe mejorar el nivel del campeonato, no es llenando los equipos de jugadores extranjeros que eso se va a lograr. El asunto tiene que ver con los procesos, con las formas de trabajo, con la capacitación, con la construcción de estructuras apropiadas de trabajo, con la traída de profesionales de alta talla, que encabecen esos procesos.
Después viene el tema de las visorías. Hay que hacerlas, y hacerlas bien. Es inadmisible que se sigan presentando casos en que en la primera división aparecen jugadores destacados que no tuvieron procesos de selecciones menores porque nadie del staff de la Federación Costarricense de Fútbol llegó a verlos nunca. Es inaceptable que un equipo base la construcción de su liga menor en el ejercicio de ir a “recoger” a cuanto jugador convoquen a los procesos de selecciones menores.
Los dos ejercicios son nefastos, y solo denotan la poca seriedad con que se aborda el tema en el país. Pero, hoy en día, se siguen dando como si nada y nadie le importa.
Es también inadmisible que el último jugador consolidado en la Liga que proviene de su liga menor sea Kenner Gutiérrez. Siendo eso así, está claro que algo se está haciendo mal en la institución en esa área. Porque, si llevan jugadores sin el perfil apropiado y luego no sirven en la primera división, no cabe otra explicación. Están haciendo algo mal.
Y querer tapar esa realidad trayendo jugadores jóvenes de otros países, no soluciona el problema de fondo. Igual van a seguir trabajando mal.
Yo me niego a creer q ue en este país no haya algún jugador con el perfil del argentino Zabala, que la Liga pueda trabajar. Me parece que hace falta tomarse más en serio el tema.
En la Liga deben hacer un proceso de auto crítica, determinar donde se está fallando, ver quiénes son los responsables de esas fallas, y corregir a partir de ello.
Y, finalmente, otro elemento a considerar: en ligas de 18 o 20 equipos, si se tienen cinco, o seis, o siete jugadores extranjeros por equipo, el universo de jugadores locales sigue siendo amplio. Si se da ese paso en una liga de 12 equipos como la nuestra, se reduce el universo de jugadores locales, que son recursos potenciales para selecciones nacionales.
Cuando se comparan realidades, hay que compararlas completas; no solo la parte que le sirve al mensaje que se quiere enviar. Pero, me da la sensación de que el señor Lleida ha preferido hacer esto último en lugar de buscar soluciones al problema del que es parte.