El técnico de la Selección Nacional de Fútbol, Gustavo Matosas, dice que el equipo ha mejorado. Vio muchas cosas buenas en el partido contra Bermudas en la Copa Oro.
Pero, la realidad es que la Selección no está como dice Matosas. Hay que señalarlo así de claro.
Cuando el técnico vino, dijo que quería un equipo que apuntara al marco rival. Eso está costando de más. Dijo que quería un equipo en que los jugadores tocaran y se movieran. Pero, el ritmo, muchas veces lo marca el rival.
Dijo que quería un equipo que tuviera la pelota. Eso a veces sí ocurre. Pero, en el fútbol, no basta con tener la pelota. Hay que saber qué hacer con ella. E igual de importante, hay que hacerlo. Y en esto, la Sele tiene nota roja.
Habló también de una mayor dinámica. Pero aún no llegamos allí. La Selección solo muestra por ratos muy cortos algunas cosas interesantes en esa línea. Y los partidos duran 90 minutos y alguna extra.
Si eso es para lo que da el equipo, entonces tendría razón Matosas. Pero es claro que no es así. Y creo que se está escudando en excusas. Por ejemplo, después del partido ante Perú, el discurso fue que aquel era un equipo fuerte al que es difícil ganarle en su cancha. Pero Costa Rica lo hizo apenas en noviembre pasado, y jugando bastante bien. ¿Entonces?
Y hablar ahora de que Bermudas juega, sobra. Eso todos lo sabemos. Todo equipo, por malo que sea, algo juega. El problema es cuando esos equipos que son inferiores al nuestro nos enredan los partidos, nos quitan el balón, nos hacen incurrir en erores y nos terminan metiendo goles, sin que podamos hacer nada para evitarlo.
Eso es lo que está pasando con la Sele. Yo estoy tentado a creer que Matosas lo sabe, pero reacciona de esa manera porque no le gusta que se le critique. Pero, cuando pienso eso, realmente me inquieta la posibilidad de estar equivocado y que el técnico realmente esté viendo jugar bien al equipo. Si es lo primero, está bien que mande mensajes positivos a lo interno del grupo, pero no que procure que obviemos la realidad. Y si es lo segundo, allí sí nos llevó la trampa, porque no vamos para ningún lado.
El mensaje más repetido entre jugadores y miembros del cuerpo técnico ante la prensa previo a la Copa Oro es que el objetivo es ganar el torneo. Jugando como ante Bermudas, eso está en la cola de un venado.
