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Mirada Incisiva

La salida de Luis Fernando Suárez

El blog del periodista Luis Álvarez Chavarría en Deportescr

Aunque era la decisión más lógica, la salida del exseleccionador nacional, Luis Fernando Suárez, no es la solución definitiva al mal momento que atraviesa el combinado patrio, en específico, y el fútbol costarricense, en general.

Si bien la destitución del colombiano está plenamente justificada por su pobre desempeño a lo largo de dos años al frente de la escuadra patria, también hay que abonarle a la crisis de nuestro balompié otros aspectos trascendentales. Por ejemplo, la falta de un torneo competitivo, mejores condiciones de infraestructura, mayor participación activa de patrocinadores, reforma total del manejo de divisiones menores y profesionalización de las dirigencias.

Lamentablemente, durante la administración de Rodolfo Villalobos la Selección Nacional se convirtió en un club de amigos. Ha sido manejada a su antojo por algunos futbolistas, cuyos nombres no vale la pena mencionar porque son harto conocidos, y que han contado con el beneplácito del presidente de la Fedefútbol.


Del archivo:

Luis Fernando Suárez, FCRF y contratos: no hay que confundirse


Esto se ha extendido a otras esferas, como por ejemplo el fútbol femenino, donde se ha mantenido a una entrenadora como Amelia Valverde. Ha acumulado más fracasos que éxitos, pero es una empleada de planta de la Federación.

La convocatoria de jugadoras para el Mundial Australia – Nueva Zelanda, en la cual dejó por fuera a Shirley Cruz, la máxima referente del fútbol femenino, sin dar una razón convincente; y a la portera, Noelia Bermúdez, solo por dar su apoyo a Cruz, reflejan el manejo que se da alrededor de las selecciones nacionales.

Digo esto porque, al parecer, a algunos miembros del Comité Ejecutivo no les gustaba el tipo de liderazgo que imponía Shirley Cruz, en el sentido de que exigía condiciones decentes para sus colegas, y esa habría sido la razón para dejarla por fuera del Mundial.

Los balazos de Gómez a Luis Fernando Suárez

Otro caso más que evidencia cómo se manejaban las cosas fue la separación de Ronald “Bala” Gómez, luego de la Copa del Mundo Catar 2022. A Luis Fernando Suárez le incomodaban las constantes objeciones y observaciones que el único asistente costarricense hacía acerca del trabajo del colombiano.

Gómez reveló esta semana en una entrevista con el colega Everardo Herrera varias situaciones que retratan lo que sucedía en el seno de la Selección. Aunque algunos critican el hecho de que el ex asistente de Suárez hablara hasta ahora, él justificó esto diciendo lo siguiente:

“No quería hablar antes para que no dijeran que yo estaba resentido de no estar en la Fedefútbol y no es así. Lo que yo estoy es molesto por lo poco que le dimos a los futbolistas en el Mundial, el poco trabajo, la poca información y las pocas armas necesarias para que ellos triunfaran. No se planificaron bien las cosas”.


Del archivo:

Luis Fernando Suárez debe irse ya


Ya aquí deja claro que la planificación y el trabajo realizado para enfrentar el Mundial fue malo y los resultados, como no podía ser de otra forma, son consecuencia de esto.

Gómez dijo que la preparación para la Copa del Mundo fue muy deficiente, lo cual ratifica el pésimo desempeño durante la cita planetaria.

“La preparación del Mundial fue muy por debajo a lo que una selección necesita para este tipo de torneo. Una selección debe estar preparada muy bien en la parte física y en la parte técnica. Nosotros físicamente éramos un desastre”.

Y aunque algunos han querido defender a Suárez por la clasificación al Mundial, especialmente, por la segunda vuelta del octogonal eliminatorio, ya la cosa desde ahí venía mal, según Gómez.

Entrenamientos y convocatorias

“Nosotros en la eliminatoria, en los últimos 15-20 minutos siempre teníamos 3-4 jugadores acalambrados. No aguantaban el ritmo de los 90 minutos y eso para el Mundial fue lo peor. Yo sabía que, muy posiblemente, íbamos a recibir ese tipo de resultados. Nosotros no trabajamos para competir con el tipo de rivales que enfrentamos. No teníamos ninguna forma de ganar a ninguna de estas tres selecciones. La preparación fue muy mala, pésima, nefasta, fue algo increíble. Yo estaba totalmente en desacuerdo con lo que se estaba haciendo.

“El nivel de los entrenamientos era muy bajo. Eran 20 minutos de entrenamiento y pare de contar. Esta selección lo que menos hacía era trabajar. Los resultados fueron acorde con lo que nosotros hacíamos”, explicó “La Bala”.

Gómez también sacó a colación el tema de las convocatorias y, entonces uno se da cuenta, por qué al Mundial fueron jugadores que no debían ir y se quedaron otros que tenían que estar.

“Cuando había listas de convocados yo consideraba que no eran las adecuadas para la cantidad y calidad de jugadores con los que cuenta Costa Rica, porque considero que nosotros tenemos muy buenos jugadores. La Selección no es cuestión de edad, es para el que esté bien.

“Yo tuve muchos problemas cuando se armaban las listas de convocados porque yo debatía. Yo era el único que decía qué era lo que no me gustaba. La toma de decisiones para buscar a los jugadores idóneos para el Mundial no se hizo. Para mí en la eliminatoria y el Mundial fue frustrante ver la irresponsabilidad que había en la forma de trabajar”.

Sigue o no sigue

Por todo esto, Ronald Gómez comenzó a ser una piedra en el zapato para Luis Fernando Suárez y, a pesar de tener contrato y de que el colombiano le dijo que seguiría después del Mundial, en enero Rodolfo Villalobos le dijo que no continuaría porque el exseleccionador no lo quería más.

“Al principio me recibieron bien. Pero luego empezó a presentarse como un recelo porque yo era una de las personas que decía que las cosas se estaban haciendo mal en metodología de trabajo. No le estábamos dando a los jugadores lo que realmente necesitan para competir, tanto para los futbolistas nacionales como los que venían del extranjero. Máxime que los que vienen de afuera vienen con una metodología buena, con buenos entrenadores y no están acostumbrados a eso. Por eso yo empecé a tener contras por considerar que los entrenamientos no eran los adecuados”.

Mientras este tipo de situaciones no se erradiquen completamente nuestro fútbol seguirá a la deriva. La labor de reconstrucción que le espera al nuevo comité ejecutivo de la Fedefútbol, encabezada por Osael Maroto, es titánica. Ojalá, por el bien de nuestro deporte favorito, todos nos unamos en una sola causa para que nuestro balompié regrese al sito que le corresponde.

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