SIGUENOS

Mirada Incisiva

La injusticia de Alajuelense con Luis Antonio Marín

La semana pasada, Liga Deportiva Alajuelense hizo una publicación en sus redes sociales acerca de los capitanes históricos del equipo. En la imagen aparecen Mauricio Montero, Bryan Ruiz, Javier Delgado, Pablo Gabas, Luis Diego Arnáez y Hernán Fernando Sossa (q.d.D.g.).

Inmediatamente, la reacción generalizada fue: ¿qué pasó con Luis Antonio Marín? El exdefensor rojinegro tuvo que salir a la palestra y mediante un mensaje en su Facebook mostró su indignación y molestia al ser ignorado por quienes realizaron la publicación.

En su mensaje, Marín dijo, entre otras cosas lo siguiente: “Veo en la fotografía a grandes jugadores y buenos compañeros que también tuvieron la oportunidad de dirigir al club en determinado momento, teniendo aciertos y desaciertos en sus resultados, y me alegro de que no por eso, recibieran el desmérito de ser eliminados de la historia de la institución.

“Soy de los que cree firmemente que no se puede vivir el presente y desarrollar un futuro viviendo de las glorias pasadas.

“Pero también creo que es de vital importancia darle el respeto y honor a quien se lo merece”.

Definitivamente, quienes elaboraron dicha fotografía se olvidaron de la historia. ¿O es que jugadores emblemáticos como Juan José Gámez, Alfonso Estupiñán, Alejandro González, Álvaro Solano y el mayor de todos, Alejandro Morera Soto, no eran dignos de aparecer dentro de la publicación?

El problema con esta generación de dirigentes es que creen que la historia de un club se escribe a partir y hasta que termina su gestión; es decir, ni antes ni después es digno de ser parte del legado del club.

Es algo que viene ocurriendo en muchos clubes. Ahora lo hizo Alajuelense, cometiendo una enorme injusticia con el futbolista que más títulos ha ganado como capitán del equipo, un total de nueve en el ámbito local, dos de Concacaf, dos de Uncaf y otros cetros más.

Lo peor de todo esto es la mezquindad de quienes idearon la publicación, que le cobraron al “eterno capitán”, como lo nombró la propia afición, su paso por la dirección técnica del club y el detonante de su salida, la temprana eliminación de Concacaf ante el Guastatoya, de Guatemala.

Eso es querer borrar de un plumazo una trayectoria brillante que, como jugador, Luis Marín forjó con esfuerzo, sacrificio, disciplina y amor por los colores rojo y negro.

Haberlo ignorado fue un acto estúpido, lleno de egoísmo, pero sobre todo de ignorancia.

La disculpa, tardía por cierto, de la dirigente Marjorie Sibaja, no puede ocultar el tremendo y garrafal error que se cometió con una leyenda de Liga Deportiva Alajuelense.

More in Mirada Incisiva