Jeaustin Campos acaba de llegar al Deportivo Saprissa y ya considera que lo se vive dentro es un “infierno”. El entrenador responsabiliza a los jugadores y a sí mismo de la derrota ante el Herediano y reconoce que a lo interno del club morado las cosas no están nada bien.

“Hay gente de experiencia que podemos mostrarles el camino, más que un privilegio es una responsabilidad, yo le digo a los muchachos ‘yo no le deseo a nadie que venga a Saprissa, ni se lo deseo, es un infierno, porque sabemos que si ganamos estamos ahí, pero si de repente no se gana es un mundo y cuesta, es un mundo, hay algunos que vienen llegando y les cuesta entrar en este mundo y eso es complicado, pero a eso vine yo”, señaló Campos en conferencia de prensa.

Saprissa está entre los últimos lugares del torneo y ahora está obligado a tener un rendimiento casi perfecto para no quedar fuera al menos de semifinales. La situación la resienten los jugadores, el cuerpo técnico e incluso la parte administrativa del club.

“A mí nadie me pintó nada bonito ni me mintieron, los números hablan y aun así tenía una gira planeada afuera, pero bueno, si quieres ver a Dios reír cuéntale sus planes. Aquí estoy aceptando el llamado porque sabía a lo que venía, no se me ha quitado ese ADN”.

Saprissa tiene pruebas de fuego, la primera será este sábado cuando tenga que visitar a la AD Santos y posteriormente recibirán a Liga Deportiva Alajuelense en el Clásico Nacional que además de todo decidieron jugar en el Estadio Nacional.