Mirada Incisiva
Incomunicación y falta de transparencia afectan al fútbol nacional
Cuando uno analiza la razón “oficial” por la que Keylor Navas no asistirá a la Copa Oro, así como el motivo por el que Luis Díaz, en principio, quedaba fuera del torneo regional, surgen de inmediato las dudas sobre el manejo de estos y otros casos por parte de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL).
Lo del guardameta del PSG francés es tan llamativo como cansado, porque ya son reiteradas las ocasiones en que Navas declina el llamado a la Tricolor para este tipo de convocatorias. De hecho, el internacional costarricense acumula ya 10 años de no participar en el certamen.
Pero, al fin y al cabo, el mejor portero de la Liga francesa, puede -o lo dejan- darse esas prerrogativas. No sé por qué. Puede ser por el mismo motivo por el que Eduardo Li decidió despedir a Jorge Luis Pinto luego del Mundial Brasil 2014. Mas eso no viene al caso porque, como dicen, ya es cosa juzgada.
Lo que me llama la atención es que, de nuevo, el arquero, su equipo o quien sea, pongan como excusa una lesión para su ausencia. Sin embargo, Keylor estuvo puntual en el arranque de la pretemporada del cuadro galo, y entrenó sin ningún tipo de molestia. Semanas atrás había desechado competir en el Final Four por otra lesión. Claro, decidió aprovechar el tiempo y se dio un paseíto por Cancún con varios amigos y sus esposas en un jet privado.
¿Qué hace la Federación ante esto? Dicen que ellos deben creer si les dicen que está lesionado. ¿Y lo comprueban, por lo menos? Digo, si alguien está lesionado, no podría entrenar como lo hace con normalidad el héroe de Brasil 2014.
Entonces, por qué -y esto es a lo que me refiero con transparencia-, no dicen abiertamente que Keylor prefirió quedarse en París, porque con la inminente llegada del italiano Gianluigi Donnarumma al PSG debe redoblar esfuerzos y no dar ventajas en la encarnizada lucha que se viene por la titularidad en el equipo, y así mantener su ritmo y condiciones para enfrentar la eliminatoria a partir de setiembre.
Sonaría más creíble y hasta aceptable para la afición que, al final de cuentas, es la que sufre las decepciones de la Selección. Y es que se nota en el ánimo colectivo, la gente no está contenta con las repetidas ausencias de Navas y comienzan a hartarse -o ya lo están- de la desidia del guardameta.
¿Qué pasaría si Keylor no fuera tico? Por ejemplo, si fuera español, por decir un caso. ¿Rechazaría jugar la Eurocopa durante 10 años? ¿O qué tal argentino? ¿También se ausentaría una década de la Copa América? Porque para quienes no lo saben la Copa Oro es el equivalente de esos dos torneos y, por ejemplo, no recuerdo que Lionel Messi o Cristiano Ronaldo desprecien jugar estos certámenes.
Caso similar es el del volante del Columbus Crew de la MLS, Luis Díaz, quien, en primera instancia, quedó fuera de la lista original para la Copa Oro pues, según informaron en la FEDEFUTBOL, fue reportado por su equipo con un esguince de rodilla. No obstante, el futbolista fue titular el pasado fin de semana.
Ante las primeras críticas, la Federación aclaró que el jugador estaba en la fase final de su recuperación y, por tanto, no estaría al 100% para disputar el certamen.
¿Por qué no dijeron eso desde el principio? De nuevo, mal manejo de comunicación, porque si a la gente le dicen primero que está lesionado y que por eso no va, pero días después aparece jugando como estelar en su escuadra; por supuesto que algo no calza y se desatan las sospechas.
Sería recomendable que en la Federación sean más transparentes y digan las cosas como son. Es decir, las personas no son tontas, se percatan de inmediato cuando les están metiendo un diez con hueco. Digan la verdad, no inventen excusas vanas porque lo que hacen es echar gasolina el enojo popular.
Luis Álvarez Chavarría es un periodista deportivo con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación como el diario La República y Radio América. También ha laborado en la cobertura de otras temáticas para el diario La Nación, además de prestar servicios en oficinas de prensa de instituciones y empresas estatales.