Pasan los días, las semanas, y la Federación Costarricense de Fútbol sigue sin elegir al nuevo seleccionador nacional, a pesar de que se dijo que el nuevo timonel debía estar nombrado para enfrentar la fecha FIFA de octubre.
Todas las señales indican que los candidatos favoritos han declinado hacerse cargo de la Tricolor. Primero se hablaba del mexicano Ignacio Ambriz, pero este rápidamente descartó la opción. Posteriormente, apareció entre los aspirantes el brasileño Mano Meneses, quien al parecer era el “elegido” por el Comité Ejecutivo, hasta que firmó por Corinthians de su país y nos dejó con un palmo de narices.
Entonces, los focos de Claudio Vivas, director de selecciones nacionales y encargado de presentar alternativas al Comité Ejecutivo, se posaron sobre su compatriota, el argentino Guillermo Barros Schelotto. Es el ex técnico de Boca Juniors, Los Ángeles Galaxy y un paso por la selección de Paraguay de la cual fue despedido, por malos resultados, tras la segunda fecha de la eliminatoria suramericana.
Sin embargo, el “Mellizo” le dijo no a la Selección, aunque dejó una puerta abierta para en un futuro si todavía existía interés. Obviamente, Vivas (o el Comité Ejecutivo) lo descartaron.
En medio de todo esto, la Tricolor se quedó sin aprovechar la fecha FIFA de este mes. Y lo más grave es que en noviembre deberá enfrentar los cuartos de final de la Nations League. Es decir, estamos a unas semanas de esa competencia oficial y todavía no tenemos técnico.
En principio, Claudio Vivas había aceptado hacerse cargo de la Tricolor para los amistosos ante Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, ambos en el Viejo Continente, con la condición de que solo dirigiría esos dos encuentros. Pero ante las complicaciones surgidas en torno a la escogencia del nuevo seleccionador y la insistencia por contratar un entrenador extranjero, parece que deberá afrontar la eliminatoria de Nations League en noviembre.
Panorama para La Sele
El panorama no parece acomodarse para los deseos del Comité Ejecutivo de conseguir un técnico foráneo. El obstáculo principal es el dinero. Las condiciones salariales que puede asumir la Federación están muy por debajo de otras esferas, incluso aquí mismo en Concacaf. Por ejemplo, se dice que el sueldo que ganaría el nuevo timonel de la Tricolor sería de $50.000, una cifra muy buena para nuestro medio, pero nada interesante y menos seductora para entrenadores de cierto cartel.
Basta decir que Antonio Mohamed, uno de los candidatos, percibía en el Monterrey de México $150.000. La diferencia es abismal.
Y aunque Claudio Vivas asegure que existen otras motivaciones con las cuales seducir a los aspirantes, tales como el proyecto deportivo, el país, el hecho de haber clasificado a los últimos tres mundiales, la infraestructura, etc., lo cierto es que, en el fútbol como en la vida manda el dinero.
Además, esto evidencia, de forma clara y contundente, que Costa Rica ha dejado de ser una selección atractiva. O por lo menos, hoy es menos atractiva de lo que era hace algunos años.
Así que pareciera que este factor obligaría a la Fedefútbol a volver sus ojos a la materia prima local. Jeaustin Campos, Alexandre Guimaraes y el propio Andrés Carevic surgen como las tres principales opciones.
La decisión debe tomarse pronto, porque para luego es tarde. La Sele tiene una eliminatoria encima y estamos sin técnico. Es hora de actuar ya.
